Ha entrado en vigor la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, publicada en el Boletín Oficial del Estado. Una de las principales medidas de esta nueva ley será la reducción del uso de botellas de plástico.
Esta medida afecta especialmente a bares y restaurantes, quiénes están obligados a partir de ahora a ofrecer agua del grifo de forma gratuita. Por otro lado, en esta nueva ley figura que los comercios deberán fomentar la compra a granel.
No obstante y pese a su publicación en el BOE, la entrada en vigor de los impuestos de nueva creación ha sido aplazada hasta 2023. Esta medida implica la tributación por la producción de plásticos de un solo uso así como el de depósitos de residuos.
Impuesto a la producción de plásticos no reutilizables
Con la nueva Ley de Residuos el Gobierno pretende reducir la gran cantidad de plástico que generan algunas empresas. Tantos vasos como rollos de plástico para embalar para el transporte serán sancionados. Estos impuestos afectarán principalmente a la producción de plástico no reutilizable, se grabará concretamente con 0,45 euros el kilogramo.
Este impuesto excluye pinturas, tintas, lacas y adhesivos destinados a productos con función de contención, protección, manipulación o entrega de bienes o productos. También quedan excluidos los productos de plástico destinados a ensilados de uso agrícola y ganadero.
Destrucción de los excedentes de productos perecederos en el depósito
Esta nueva medida de sostenibilidad incluye también un apartado destinado al depósito de residuos en vertederos, así como la incineración y coincineración de los mismos. El objetivo del Gobierno con esto es lograr desincentivar esta práctica para reintroducir materiales reciclados.
Según esta Ley, la carga fiscal se usaría como "un instrumento económico clave para avanzar en la economía circular y en la consecución de los objetivos para la reutilización y reciclado en materia de residuos".
La regulación de los depósitos de residuos destinará los productos no perecederos (como ropa, juguetes o aparatos eléctricos) a canales de reutilización. Por ello la destrucción o eliminación de dichos productos queda estrictamente prohibida.
Venta a granel
Desde el 1 de enero de 2023, los comercios minoristas de alimentación, con una superficie de 400 metros cuadrados o más, tendrán que dedicar al menos un 20% de su área a productos de venta a granel. Asimismo, tendrán que aceptar envases reutilizables (bolsas, 'tuppers' y botellas).
Finalmente la nueva Ley de Residuos incluye un apartado en el que figura que las administraciones públicas (en municipios de más de 5.000 habitantes) estarán obligadas a recoger de forma separada: