España avanza en la senda hacia la antigua normalidad prepandémica después de haber salido de la quinta ola y con más del 75% de su población vacunada. Las Comunidades Autónomas empiezan a levantar restricciones aunque, en algunas regiones, sorprenden sus prioridades.
Desde este lunes 20 de septiembre, la hostelería y el ocio nocturno en la Comunidad de Madrid dejarán atrás las grandes restricciones volviendo a tener libertad horaria. En las terrazas no habrá aforos mientras que en el interior de los bares y restaurantes se quedará al 75%, el mismo que podrán tener salones de banquetes, parques de atracciones, zoos, casinos y locales de apuestas.
Continúa así la estrategia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de ser la región con menos restricciones. En ello basó su campaña para las elecciones del 4 de mayo, jactándose de que ella nunca había cerrado la hostelería (y obviando que durante meses ha sido la comunidad con mayores número de contagios).
La precaria situación de la sanidad pública madrileña
Pero la "libertad" que defiende Ayuso no llega por igual a todos los ámbitos pues la sanidad madrileña sigue haciendo frente a recortes y restricciones. La Atención Primaria se encuentra colapsada pues, por ejemplo, aún no se ha revertido el cierre de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) que la Consejería de Sanidad cerró el 22 de marzo de 2020.
Un año y medio después de su cierre, desde el Gobierno de Ayuso no se ofrece información sobre el plan para los SUAP y en la página web de la Comunidad de Madrid solo se incida que han dejado de "funcionar temporalmente" y que "para atender las urgencias y emergencias el SUMMA 112 cuenta con 28 UVI móviles operativas (Soporte Vital Avanzado) y la flota de ambulancias urgentes, en torno al centenar".
No es el único problema de la Sanidad Pública en la Comunidad de Madrid. Los centros de salud, aunque están abiertos, se encuentran sobrecargados de trabajo. Pedir cita con los médicos de familia puede supone un retraso de dos semanas pues los facultativos, en muchos casos, tienen agendas que llegan a los 60 pacientes por día.
"Llevamos año y medio de pandemia y esto no mejora. Ninguna de las promesas de Ayuso para mejorar la Atención Primaria se han cumplido y en los centros de salud no podemos atender solo lo que es Covid. Tenemos a pacientes totalmente abandonados", lamenta una facultativa de un centro de salud de Vallecas., según recoge Público.
Como consecuencias de esto, las urgencias de los hospitales se llenan de dolencias que podrían resolverse desde la Atención Primaria. Pero bueno, no pasa nada, siempre podremos tomarnos una cerveza en una terraza, "a la madrileña".
