El extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha asegurado en su declaración como testigo ante el juez de la Trama Púnica que Esperanza Aguirre recibió en 2007 en su despacho de la calle Génova un sobre con 60.000 euros para sufragar gastos de su campaña para las elecciones autonómicas de ese año, que ganó con mayoría absoluta.
Bárcenas ha identificado como donante a Luis Gálvez, presidente de la constructora Ploder y ha asegurado que el empresario acudió a la sede con ese dinero y pidió que fuera destinado a la campaña de Aguirre. Posteriormente, junto con Álvaro Lapuerta, se lo entregaron a Aguirre en presencia de Francisco Granados.
El instructor del caso Púnica, Manuel García Castellón, ha convocado a Bárcenas después de que haya mostrado su disposición a colaborar con la Justicia y haya afirmado por primera vez que algunas de las donaciones que recibió el PP durante su época como gerente del partido y tesorero eran finalistas, ya que se producían a cambio de adjudicaciones públicas.
El empresario aludido negó lo pago
El constructor al que apela Bárcenas ya declaró como testigo en la causa de los llamados Papeles de Bárcenas en febrero de 2014 y negó, al igual que el resto de los constructores que comparecieron, haber entregado dinero negro al extesorero.
El dueño de Ploder figuraba en los manuscritos de Bárcenas como supuesto donante de 50.000 euros el 22 de febrero de 2008. Gálvez, presidente de la Asociación de Constructores Independientes, añadió que nunca estuvo en la sede de Génova y que ni tan siquiera conocía a Bárcenas y su histórico jefe en el Departamento de la Tesorería del partido, Álvaro Lapuerta.
Según el relato de Bárcenas, ante el juez que instruye el caso Púnica, la entrega del dinero la realizó Lapuerta a la expresidenta madrileña en presencia del exsecretario general del PP madrileño, Francisco Granados y del gerente de la regional madrileña, Beltrán Gutiérrez.