Amenazó con tirar de la manta si Rosalía Iglesias, su mujer, entraba en prisión y finalmente lo ha cumplido. El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, asegura, a través de un escrito remitido a la Fiscalía Anticorrupción, que "desde 1982 existió institucionalizado un sistema de financiación del PP con percepciones en 'b' que se realizaban a través de donativos".
Sobre el sistema de donativos, Bárcenas detalla que se hacían "en metálico" y directamente a Álvaro de Lapuerta, tesorero del PP entre 1992 y 2008 y ya fallecido, "persona de máxima confianza del partido" y designado de hablar con los ministros responsables de adjudicaciones de obra pública para que la concesión fuera a estos donantes.
Otra de las patas de su confesión es la utilización de la contabilidad paralela para reformar la sede del PP en Madrid, situada en el número 13 de la calle Génova. "En 2008 se destinaron 900.000 euros con cargo a aquellos fondos B a la remodelación de la sede", explica.
Apunta directamente a Mariano Rajoy
En el escrito, Bárcenas apunta que "de todas estas actuaciones era perfecto conocedor don Mariano Rajoy". Para más señas, el extesorero recoge un encuentro que tuvieron en 2009: "Tuvimos una reunión en su despacho en el que le mostré los papeles de esta contabilidad B espetándome que cómo podía seguir conservando toda esta documentación comprometedora, que terminó, personalmente, destruyéndola en la máquina destructora de papeles", narra.
Sin embargo, el extesorero reconoce que Rajoy destruyó los documentos sin saber que él "guardaba una copia de toda esta documentación" que le fue "sustraída" del estudio de Rosalía Iglesias - su mujer - cuando "entraron a robar".
Sobresueldos
Luis Bárcemas ofrece una lista de todos aquellos responsables del partido que cobraron sobresueldos procedentes del dinero negro de los empresarios: Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo.
"Estas entregas eran realizadas, personalmente, por don Álvaro -y en ocasiones por mí-, con mi conocimiento, por cuanto me daba instrucciones de sacar el metálico de la caja fuerte situada en mi despacho, con una periodicidad que dependía de la liquidez de la caja diversa, de manera que las introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente", revela el extesorero.
Las razones de su confesión
La confesión de Bárcenas, que llega a cinco días de que comience en la Audiencia Nacional el juicio del llamado 'caso Bárcenas' por sus papeles de la contabilidad B, es un movimiento estratégico del extesorero, pues es presumible que si colabora le rebajen la pena.
Pero el motivo último, según Bárcenas, es la entrada en prisión de su mujer. Rosalía Iglesias entró en la cárcel de mujeres de Alcalá el 8 de noviembre de 2020 al ser condenada por el Tribunal Supremo a cerca de 13 años de cárcel en el marco de la 'trama Gürtel'. El extesorero reconoce su "ingenuidad" por creerse dicha propuesta, lo que le hizo "firmar la paz" con el partido.
"De ahí que firmara -podíamos llamar- 'la paz' con dicho partido político, retirando la denuncia que había interpuesto por la destrucción de la información contenida en ordenadores de mi disposición personal o de mis pretensiones laborales en la jurisdicción laboral a consecuencia de mi salida del Partido Popular", explica el documento.
Asegura también que, además del ingreso en prisión de su mujer, también le ha empujado a colaborar el "desalentador" conocimiento de la 'trama Kitchen', que investiga el uso de fondos reservados por parte del Gobierno del PP para seguir y hacer vigilancias ilegales a Bárcenas. Aunque también el tiempo en prisión le ha hecho reflexionar: "Llevo privado de libertad casi cuatro años y medio, y esta situación hace que uno piense en los errores que he podido cometer en la vida, el mal que he podido inferir a la sociedad fruto de una España en la que todo valía".