El juicio por el caso Gürtel continúa su tramitación en los juzgados. En una nueva sesión celebrada, el ex tesorero del PP Luis Bárcenas, así como la ex ministra de Sanidad Ana Mato y el propio Partido Popular han solicitado al juez ser absueltos de todos los delitos de los que se les acusa.
Bárcenas y la mayoría de los 36 acusados han pedido liberarse de todas las acusaciones que las investigaciones han vertido sobre ellos. Asimismo, Ana Mato y el PP rechazan ser responsables civiles como partícipes a título lucrativo.
Tres acusados adheridos a la Fiscalía
Durante la celebración de otro juicio de este caso de corrupción que lleva años en los tribunales, la defensa de los acusados han expuesto ante los jueces las conclusiones a las que han llegado. Tres de los 36 acusados se han sumado a las peticiones de la Fiscalía. Ellos son: el empresario Jacobo Gordon, el ex concejal de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Roberto Fernández y el constructor Alfonso García-Pozuelo.
No es casualidad que estas tres personas se suscriban a la Fiscalía. Los tres confesaron los hechos y eso les ha resultado suficiente para que no tengan que entrar en prisión. Sin embargo, para el resto de los acusados la suerte no resulta ser la misma.
La Fiscalía ha solicitado la mayor pena de 125 años de prisión para el hombre que manejó los hilos de toda la trama corrupta: Francisco Correa. Por el contrario, ha rebajado la pena solicitada de 42 a 39 años para Bárcenas. En cuanto a la ex ministra de Sanidad y al PP, mantiene que deben ser acusados de participar a título lucrativo. A Mato le reclama 28.468 euros para compensar sus delitos y al partido del Gobierno de España 328.440 euros. Sin embargo, como era de esperar, sus defensas se han negado al pago de tales multas.
Caso Gürtel
Esta trama de corrupción es una de las más complejadas que se han desarrollado durante toda la democracia española. En ella están implicados numerosos cargos públicos y empresarios que han tejido durante años una red corrupta en la que saqueaban el dinero público de todos los españoles.
En noviembre de 2007 daba comienzo una historia que parece que nunca va a llegar a su fin. Un ex concejal del PP en Majadahonda que trabajó para el cabecilla de la trama, Francisco Correa, entregó a la Fiscalía Anticorrupción unas grabaciones que duran 18 horas de conversaciones mantenidas con el líder y que desvelaban los tejemanejes de la trama. Esto marcó el inicio de una serie de investigaciones por toda España y decenas de países por parte de la policía y los jueces.
El sumario de esta trama corrupta supone el más voluminoso que ha manejado la Audiencia Nacional hasta ahora. Los tribunales han ido sumando documentos y pruebas que testifican el pozo de corrupción y los delitos en el que estaban sumergidos los poderes que dirigían el país. Numerosos cargos públicos vinculados al PP han ido desfilando por los tribunales a lo largo de estos 10 años de investigaciones e incluso muchos no han tenido más remedio que dimitir, un término que antes parecía resultar tabú en la democracia española. De tal importancia resulta para la sociedad esta putrefacción corrupta que hasta el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, tuvo que sentarse ante los jueces para aclarar su implicación en el caso Gürtel.