La situación no mejora. Barcelona terminó 2018 con uno de los índices más altos en delincuencia callejera e inseguridad. Con respecto al año anterior, las infracciones por delitos en sus calles aumentaron un 17%, un porcentaje que no ha conseguido menguar. Meses mas tarde, el datoalcanza niveles críticos y no solo preocupa a las autoridades y al Ayuntamiento, sino que tiene en vilo a toda la ciudadanía barcelonesa por tener que hacer frente cada día a continuos altercados en los vecindarios de la ciudad condal.
Los expertos no tienen ninguna duda, la delincuencia es el principal problema al que se enfrenta la capital catalana, especialmente por la afluencia de carteristas en puntos estratégicos de la ciudad particularmente en verano, cuando la ciudad acoge a miles de turistas cada día. Desgraciadamente, no solo desaparecen carteras, sino que los delitos también abarcan actos como palizas, apuñalamientos, e incluso asesinatos. Los medios de comunicación y los índices de estadística ya la califican como la "capital mundial de los carteristas" y es que no es de extrañar, pues lidera el ranking de las ciudades españolas que han sufrido un mayor aumento en los niveles de criminalidad y delincuencia.
Pese a este progresivo aumento, España sigue estando considerado el tercer país más seguro de Europa, al menos goza de reconocimiento internacional al ser valorado favorablemente por sus altos indicativos de confianza y seguridad. Sin embargo, no hay quien baje los índices en la ciudad de Gaudí y es que el Gobierno ya habría intentado implantar todo tipo de medidas que garanticen la seguridad de sus habitantes, sin embargo, los delitos siguen perpetrándose paulatinamente.
La capital, también en alerta
La villa no se queda atrás y sus datos también han generado cierta preocupación. Si Barcelona es la ciudad de España donde es más fácil que te roben la cartera y en la que más posibilidades tienes de sufrir un robo, Madrid es la tercera en la lista. Sin embargo, el índice de criminalidad sitúa ambas ciudades en la parte media de la lista encabezada por Andorra la Vieja. Por ahora, la capital pirenaica ostenta el título de ser la ciudad más segura del mundo. Madrid se sitúa en el puesto 35 y Barcelona en el 40.
En septiembre de 2018, el Ministerio del Interior revelaba un grave apunte sobre la ciudad de la Sagrada Familia: se producen 20 delitos cada hora, de los que al menos la mitad son hurtos. Las denuncias por violación, especialmente tras la llegada de las conocidas 'manadas'. Los robos con fuerza en los domicilios o establecimientos, así como los altercados en el metro también han aumentado, con una media de 100 a la semana. Uno de los barrios más afectados es el de Sant Antoni, lo cual ha avivado el sentimiento de desconfianza y temor entre sus vecinos.
Tras Barcelona, además de Madrid, también es recomendable echar un ojo a otros puntos de la geografía española como Marbella, Tarragona o Palma de Mallorca. Sin embargo, Gijón se encuentra al lado opuesto de la clasificación y es considerada la ciudad más segura de nuestro país. La capital asturiana, Oviedo, no se queda lejos y ocupa el tercer lugar. Logroño, completa el podio con la medalla de plata. Quizá el país baje algún puesto si tenemos en cuenta los registros de accidentes de tráfico, violencia, catástrofes naturales o terrorismo, pero aún así, España obtiene un lugar privilegiado en todas las clasificaciones.
