"¡Cuidado, que vienen los soviets!". Ya lo avisó Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas y no andaba lejos de la realidad. El Ayuntamiento de Ada Colau sigue los pasos de Ahora Madrid y retirará en los próximos días los nombres de las calles de la Ciudad Condal que rinden tributo al franquismo o a personalidades del régimen.
La polémica surge ahora por la iniciativa apoyada desde CiU, que insta a sustituir estos nombres por los de héroes de la historia de la independencia catalana. Así, se pretende que la calle del General Torrequemada, antiguo alto mando falangista, pase a ser la calle Josep Freixenet; mientras que la plaza del Generalísimo pasaría a llamarse la plaza de Joan Manuel Serrat y, la avenida Primo de Rivera, la de Gerard Espetec, precursor del proceso independentista en el siglo XIV, cuyo apellido da nombre al conocido embutido.
Por su parte, Artur Mas tendría una calle "por su labor para la liberación del estado catalán", que sustituiría a la calle del Coronel Casado. La noticia coincide con la celebración de los congresos de la CUP, a un paso de nombrar a Mas como President de la Generalitat.
El PP apoya la iniciativa a cambio de un sustancioso trato
El proceso tiene muchas papeletas para salir adelante por mayoría aplastante gracias a un acuerdo sin precedentes con los concejales del Partido Popular. Barcelona en Comú les habría prometido que, a cambio de votar a favor de las calles de independentistas, la plaza de Arriba España se trasladará a Barcelona después de que el consistorio de Madrid haya decidido retirarla por ser el lema principal del franquismo.
Doble victoria para el PP catalán, que no solo tendría algo más que echar en cara a Manuela Carmena sino que, además, conseguiría así deshacerse del nombre de plaça de Catalunya, que es donde se situaría la plaza de Arriba España. Fuentes cercanas al PP aseguran que esta plaza ha provocado frecuentes dolores de cabeza en el partido por su nombre con 'ny' en vez de 'ñ', una clara provocación a la cultura española, y por haberse convertido en los últimos meses en un fuerte bastión de los independentistas con eventos multitudinarios como 'Miss Camiseta Mojada con Cava' o 'La pelea de los fuets'. "Es una vergüenza, una no puede pasear tranquilamente con su vestido del Toro de Osborne", confiesa una concejala que prefiere no revelar su identidad.
Si no fuera por su céntrica situación quizás el PP no se plantearía desarmar este "bastión", pero en Génova causa una gran preocupación (concretamente a Soraya Sáenz de Santamaría, designada en Asuntos de Primer Orden de Preocupación por Mariano Rajoy) la imagen que se lleven los miles de turistas que toman cada día la ciudad.
Los populares avisan: Barcelona podría ser la nueva capital de España
Los populares avisan, además, de que si el acuerdo sale adelante supondrá el comienzo de una nueva etapa de colaboración con el consistorio de Ada Colau, y no descartan trasladar paulatinamente las instituciones y los organismos hacia esta nueva "ciudad amiga", ante el temor del ascenso al poder de Podemos.
Frases como "es necesario aprovechar las excelentes relaciones con Ada Colau antes de que Pablo Iglesias controle el Congreso de los Diputados", "si no nos queda más remedio acabaremos trasladando la capital de España a Barcelona" y "hay que paliar el independentismo, por un lado, y dejar atrás a Madrid, por otro, que ha quedado ingobernable", se pudieron escuchar esta semana en unas grabaciones entre Rajoy y sus ministros en funciones, realizadas por unos micrófonos ocultos en la cafetería donde suelen tomar el carajillo de media mañana, que fueron publicadas por el medio El Independiente Soplón.
