La aparición del coronavirus se ha fechado en diciembre de 2019, cuando las autoridades chinas empezaron a detectar unos casos de neumonía sospechosos en la ciudad de Wuhan.
Pero ahora, el resultado de una investigación elaborada por el Grupo de Virus Entéricos de la Universidad de Barcelona podría cambiarlo todo: han detectado restos de coronavirus en las aguas residuales de la ciudad en el día 12 de marzo de 2019.
A falta de certificar que no ha habido ninguna confusión con el ARN de algún coronavirus similar (el test PCR ha dado positivo y tiene una validez superior al 90%), el estudio cambia todo.
"Todas las muestras resultaron negativas para la presencia de genomas de SARS-CoV-2 a excepción de la del 12 de marzo de 2019, en la que los niveles de SARS-CoV-2 eran muy bajos pero que dieron claramente positivo por PCR y, además, empleando dos dianas distintas", destacan los investigadores.
Los expertos consideran que los primeros casos de coronavirus se pudieron enmascarar como gripe sin diagnosticar y por ello no hubo constancia de lo que estaba sucediendo realmente.
¿Cuánto tiempo ha estado circulando el coronavirus sin que hayamos sido conscientes? ¿Llevamos más tiempo conviviendo con el virus de lo que pensamos? ¿Por qué ha tardado un año en saltar a una situación de crisis sanitaria? ¿Ha mutado ese virus que ya atacaba a seres humanos y no hubo una transmisión en el mercado de animales de Wuhan?
Todas estas incógnitas se abren con el hallazgo realizado por los investigadores de la UB; Gemma Chavarria-Miró, Eduard Anfruns-Estrada y Susana Guix, liderados por Rosa Maria Pintó y Albert Bosch; dentro del proyecto de vigilancia centinela del SARS-CoV-2.
El equipo está analizando los restos de aguas residuales congeladas para conocer más detalles sobre cómo ha circulado el virus y desde cuando lleva expandiéndose en España.
A pesar de que la Covid-19 es una enfermedad respiratoria, el virus se excreta y termina en las aguas residuales, por lo que permite localizar su presencia y conocer cuánto tiempo lleva circulando.
Una buena herramienta para prevenir rebrotes
España está siendo pionera en el análisis de las aguas residuales como una herramienta para localizar rebrotes, en función de la cantidad de coronavirus que se detecta en las aguas.
La OMS ha felicitado a nuestro país por su capacidad de actuación ante la aparición de nuevos brotes de coronavirus, algo fundamental para no volver a retomar los confinamientos que España ha vivido durante la primera parte de la pandemia.