Nunca el Salón Erótico de Barcelona ha dado tanto que hablar más allá de los espectáculos que allí se desarrollan. El spot de este año, bajo el título de 'Patria', ha querido denunciar la hipocresía de España denunciando los aspectos más casposos y recalcitrantes de nuestra sociedad. Amarna Miller ha protagonizado el anuncio que comienza de manera implacable: "soy actriz porno y nací en un país hipócrita donde la misma gente que me llama 'puta' se pajea con mis vídeos".
El revuelo generado no ha dejado indiferente a nadie tanto para bien como para mal. El mordaz repaso que 'Patria' da a temas como el aborto, la homofobia, la corrupción política, el racismo o el maltrato animal ha despertado llagas en según que sectores de la sociedad, pero también se ha convertido en un boomerang que ha regresado para darles en la cara por cortesía de Barbijaputa.
Desde su columna de opinión en El Diario, la influencer a puesto el foco sobre Amarna Miller dándole una clase de feminismo, reflexión de la que dice no esperar nada del Salón Erótico de Barcelona ni de los líderes de Podemos, que abrazaron el spot con admiración. Para Barbijaputa, lo que se tilda de hipocresía es en realidad un eufemismo para algo mucho más profundo: "el sistema patriarcal". El mismo que, asegura, sustenta el Salón Erótico de Barcelona y Apricots, su patrocinador. No entiende, además, que Miller se queje de hombres que se toquen mientras la llaman "puta" mientras que esta empresa de prostitución vende a sus chicas de la misma manera. Esto, sentencia, "no es obra de la hipocresía, es producto del machismo".
El feminismo y el porno
Para poner en duda la postura feminista de la actriz porno española, Barbijaputa recurre también a una entrevista que concedió al Huffington Post en la que Miller asegura que le pone la figura masculina en un papel dominante y que no está dispuesta a cambiar este deseo ya que esto la llevaría a una "castración de su identidad" apuntando que esa no es tarea del feminismo. La polémica twittera va más allá y expone que la verdadera tarea del movimiento es analizar las causas por las que existen estos deseos y estos roles.
"Lo que propones con tu discurso es aceptar ese deseo tal y como se formó (con sus mensajes tóxicos y misóginos) y aceptarlo como algo inevitable" critica tachando esta actitud de "derrotista". Barbijaputa no entiende que, con la conciencia feminista que dice tener Amarna Miller, defienda y difunda los elementos machistas que dan lugar a estos deseos y fantasías en ocasiones humillantes y denigrantes para la mujer. Así, considera que la actriz hace equilibrios con un "discurso feminista lleno de contradicciones".
"Eso es usar el feminismo para pisar a quienes más lo necesitan"
Respetando los deseos de cada uno, Barbijaputa entiende que Miller realice sus fantasías en la cama de su hogar entendiendo que estas se basan en el machismo, pero cuestiona el generar contenido de estas características y difundirlo contribuyendo así a construir este tipo de deseos entre los más jóvenes y a perpetuarlos: "Una cosa es hacer tu curro, otra blanquear ideológicamente una industria brutal".
Para terminar, plantea los verderos objetivos del feminismo en el terreno de la sexualidad: "debemos analizar, cuestionar y visibilizar los componentes machistas que conforman nuestra concepción de la sexualidad, no normalizarlos y seguir reproduciéndolos con una sonrisa". Como última crítica, subraya una frase sacada del mismo spot: "algunas no nos rendimos".
