Cada vez sabemos distinguir mejor entre las personas que acuden a África dispuestas realmente a ayudar a los más necesitados y aquellas que van a hacerse la foto. África, ese continente que parece no importar a nadie, lleva soportando durante décadas la presencia de personalidades famosas que solo muestran interés al visitar la zona (acompañado de una cámara de televisión).
Por si fuera poco, en la era de las redes sociales, este postureo solidario se ha expandido a una parte de los voluntarios, que acuden a países subdesarrollados durante unas semanas para obtener unas fotos perfectas con las que acumular likes.
Para poner fin a este hecho, cada vez más común, el Fondo de Asistencia Internacional de los Estudiantes y Académicos Noruegos (SAIH) ha lanzado el proyecto Radi-Aid, que cuenta con numerosas acciones para concienciar al voluntariado. La más destacada, y que más apoyo ha obtenido, ha sido la de Barbie Savior.
La Barbie que refleja la relación voluntariado-Instagram
Barbie Savior (Barbie Salvadora) es una cuenta de Instagram con más de 146.000 seguidores que relata la experiencia de una Barbie voluntaria en África. Con tono de humor, este perfil-parodia narra a la perfección la situación de muchos voluntarios al llegar a cualquier país africano. Gente que realiza prácticas poco éticas y dudosamente legales con el propósito de alcanzar repercusión y lograr la admiración de sus seguidores, convirtiéndose en un estorbo más que en una ayuda real.
Haciendo un repaso por su cuenta, Barbie nos muestra en Instagram su produnda conexión con África, un continente que emociona. Momento ideal para subir una foto llorando.
Al llegar a cualquier poblado, lo fundamental es hacerse una foto con la niña más mona. La vas a publicar sin su consentimiento, pero, ¿qué más da?
Las fotos de postureo que inunden tu móvil de notificaciones no pueden faltar.
Muéstrate solidaria, al menos de cara a tus seguidores. Si hay niños o niñas enfermas con las que fotografiarse, mucho mejor, aunque luego no vuelvas a saber nada de ellos. Y si, por un casual, contraes alguna gripe y eres tú la que está mala, tienes una oportunidad de oro para exhibirte y manifestar tu compromiso por la causa.
Si eres estadounidense, como en el caso de nuestra protagonista, no te olvides de felicitar a la patria el 4 de julio en pleno campamento africano. Que EEUU haya financiado en el siglo XX numerosos golpes de estado en África en el marco de la Guerra Fría con consecuencias devastadoras para la población es lo menos.
Y, por último, que los estereotipos y el tufo a racismo no te priven de una buena foto.
The Social Media Guide: los cuatro principios que todo voluntario debe seguir
El proyecto Radi-Aid, bajo el hashtag #nostereotypes, completa la denuncia social de la cuenta Barbie Savior con The Social Media Guide, una guía en la que se exponen los cuatro principios básicos que un voluntario debe tener presentes a la hora de embarcarse en una obra social que requiere tanto esfuerzo.
El primero de ellos, promover la dignidad, una acción "frecuentemente ignorada una vez aterrizas en países en desarrollo", como indica la guía. El objetivo es ayudar a la gente, no convertirla en "atracciones turísticas".
El segundo principio, relacionado con el anterior, es pedir consentimiento para poder hacer y publicar fotos. La privacidad es otro de los aspectos que no se tienen en cuenta a la hora de viajar a estos territorios. Por eso, The Social Media Guide pide "evitar tomar fotos de la gente", especialmente de aquellos que se encuentran "en situaciones complicadas, como es el caso de hospitales". El proyecto hace especial hincapié en asegurar la privacidad de los más pequeños, como sí ocurre en los países del primer mundo.
Si tienes dudas con los dos primeros preceptos, el tercero plantea cuestionar cuáles son tus verdaderos intereses a la hora de viajar como voluntario. Si únicamente buscas ayudar a las personas que lo necesitan, el cuarto principio anima a aprovechar una oportunidad a la que no todos pueden acceder para derribar los estereotipos.
Tanto The Social Media Guide como Barbie Savior, ambas plataformas creadas por SAIH, buscan hacer frente a un problema que, como la mayoría de asuntos africanos, pasa totalmente desapercibido.