Los estereotipos pueden resultar la mar de graciosos y de eso en España vamos bien servidos. Y sino que se lilio Martínez-Lázaro, que los ha explorado por partida doble en 'Ocho apellidos vascos' y 'Ocho apellidos catalanes'. Y precisamente País Vascos es una de las regiones sobre la que más clichés tenemos.
Todos sabemos cómo se las gasta un vasco. Con una estética muy característica (sí, nos referimos a ese flequillo arreglado a hachazos), tienen fama de comer bien y de ser bastante brutos. Así que sabiendo eso, mucho cuidado con tocarle los cojones a un vasco, porque te puede salir muy caro. Literalmente, además.
Ha sido en Bermeo, municipio vizcaíno de la comarca de Busterialdea, donde un cliente del Bar Eguzki, según recoge Público, vio engrosada su cuenta. La ronda de vinos se le subió de 11 a 22,50 euros ya que se encontró con un suplemento de 10 euros "por tocar los cojones".
Cosas de cuadrilla
En realidad todo se trató de una broma y la víctima era cliente habitual del bar. "Es uno de la cuadrilla, que le gusta mucho hacer chistes", cuenta Anka, camarera que urdió la broma. La cuadrilla era la del jefe, que demostró tener buen sentido del humor. Para que luego digan de los vascos. Por supuesto, el hombre pagó la "multa". "Es el dinero mejor pagado de su vida", sentencia Anka.
