¿Te imaginas poder beber alcohol de manera gratuita por tener un pene de 20 centímetros o más? Pues bien, no se trata de ninguna hipótesis o algo que se esté debatiendo en un grupo de amigos una noche cualquiera. Es una realidad en un bar de ocio dirigido al público homosexual en Madrid: el céntrico y conocido Boyberry.
La oferta parece sencilla: el día 20 de cada mes, si tu miembro viril mide 20 centímetros o más, el local te ofrece una pulsera que acredite que estás en lo cierto. Una vez dentro del bar, por cada consumición que pidas en la barra, tendrás otras dos copas totalmente gratuitas.
Es decir, algo parecido a la típica oferta de supermercado: un 3x1 en toda regla. Salvo que en esta ocasión podría suponer un trato discriminatorio entre los clientes -según denuncia FACUA- o, simplemente, se trata de una promoción dirigida a un sector determinado.
¿Promoción denigrante?
"¡Mañana no te pierdas el día más morboso! Tenemos oferta, si tienes más de 20cm, 3x1!", reza uno de los anuncios que promociona este ofrecimiento. "Si ves a alguien con esta pulsera, ¡cuidado que va muy armado!", aseguran, en referencia al tamaño del pene. "¡Mañana sacamos la regla para el que quiera 3x1 Solo tiene que superar los 20cm de rabo!" afirman. "¡Y pulserita y oferta para él!", concluye la publicidad. Para comprobar que los clientes no engañan en el tamaño, serán los propios camareros los que con una regla confirmen si realmente tiene los 20 centímetros solicitados.
Con este tipo de llamamientos, pretenden revitalizar al público y atraer a un tipo de clientes en concreto. Las promociones deben de surtir efecto puesto que este bar, que cuenta con un cuarto oscuro, cabinas y 'glory holes', es uno de los más frecuentados y conocidos de la zona. Se encuentra ubicado en pleno centro de Madrid en los aledaños de la Gran Vía, detrás del famoso edificio de Telefónica.
Sin embargo, pese a que sea muy concurrido y a que la mayoría de sus clientes no tengan ningún problema con este tipo de anuncios, la polémica surge cuando se extrapola esta situación a una hipotética oferta en otro establecimiento dirigida a las mujeres. ¿Alguien imagina que ofrecieran copas gratis a las chicas que tengan una mayor talla de sujetador? La sociedad pondría el grito en el cielo y automáticamente se iniciaría una campaña 'contra el machismo' de ese bar en concreto.
Pero existe un factor diferenciador: el hombre no se encuentra discriminado por ser hombre -sí es acosado y señalado por ser homosexual- y las mujeres, por el contrario, han sido cosificadas y sometidas durante siglos. Todavía a día de hoy sufren casos de maltrato, exclusión y marginación, como la desigualdad salarial o los continuos ataques machistas.
La asociación de consumidores FACUA insiste y asegura al diario El Español -en un reportaje escrito por este medio- que esta promoción de Boyberry Madrid es "burda y de mal gusto" así como "denigrante". "Si se tratase de una oferta basada en lo grandes que tuviese los pechos cada chica, podríamos hablar de publicidad denigrante que vulneraría la legislación publicitaria y la de igualdad de género", declara Rubén Sánchez, portavoz de dicha asociación.
Asimismo, Sánchez asegura que estas ofertas suponen "un trato desigual en función del sexo ya que la mujer no puede acceder a ellas".
Es necesario recordar que este bar está dirigido exclusivamente al género masculino y principalmente de orientación homosexual. Asimismo, es un lugar en el que, además de poder tomar una copa tranquilamente, hay varias instancias donde los hombres pueden tener sexo sin ningún tipo de problema -como ocurre en otros emplazamientos donde los heterosexuales pueden disfrutar de sus cuerpos-, por lo que muchas de sus ofertas en ocasiones están dirigidas al acto sexual.
Discriminación por sexo
Las exclusiones en los establecimientos de ocio no son algo desconocido para los clientes en general. Sin ir más lejos, los bares y discotecas dirigidos a un ambiente mayoritariamente heterosexual -aunque asista todo tipo de públicos-, ofrecen entrada gratuita u ofertas en copas a las mujeres por el simple hecho de serlo.
Detrás de esta promoción se esconde el verdadero objetivo de los empresarios, al igual que en el caso del Boyberry (aunque sea un público diferente): llenar la sala con chicas para atraer a los hombres heterosexuales a los que sí se les cobra entrada o se les aplica una oferta con un precio más elevado.
Esta discriminación por razón de género cosifica a la mujer, convirtiéndola en un objeto de deseo, según los detractores de esta medida. Sin embargo, ya se están comenzando a tomar en serio este tipo de exclusiones: sin ir más lejos, un bar de Albacete fue multado con 1.500 euros tras la denuncia de un hombre. El denunciante tuvo que pagar entrada mientras que sus amigas no. La justicia le ha dado la razón y la sentencia ha establecido que se trata de una práctica "arbitraria y discriminatoria".
Asimismo, el País Vasco quiere prohibir totalmente este tipo de prácticas. La presentación de un borrador del Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas el pasado mes de junio, persigue esta discriminación por razón de sexo, origen o creencia religiosa.
La comunidad autónoma considera esta forma de actuar como "poco igualitaria". Algo en lo que estarán de acuerdo muchos clientes que se han visto discriminados. De ser aprobada finalmente por el parlamento vasco, entrará en vigor en 2018.
¿Comienza el fin de la discriminación en algunos (no todos) bares y discotecas de España? ¿Se tomarán medidas en la misma dirección en otras comunidades autónomas? ¿Resulta discriminatoria la promoción de Boyberry Madrid? ¿Deben ser tratados todos por igual o tiene que primar la libertad de los negocios para establecer sus precios y ofertas? Las respuestas a todas estas cuestiones podrían generar un interesante debate.