Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Función Pública, ha presentado los Presupuestos Generales del Estado de 2018 en el Congreso. Definidos por Montoro como "los presupuestos del empleo y del crecimiento", todos los partidos a excepción de Ciudadanos han mostrado su rechazo al proyecto a lo largo de estos días.
En parte, porque los Presupuestos de este año son una reedición del pacto de investidura firmado por Mariano Rajoy y Albert Rivera en 2016, pero con cifras mucho menores a las que se acordaron (y no cumplieron) por aquel entonces, como muestra la Cadena Ser en un gráfico.
A la espera de que PNV se mantenga o no firme en su decisión, estos son los puntos principales de los PGE de este año:
"Son unos presupuestos para los pensionistas y los empleados públicos"
Lo ha dejado claro Montoro. Estos meses, las protestas de pensionistas por un lado y de Policía y Guardia Civil por otro han obligado al Gobierno a reaccionar, más aún tras conocer los últimos sondeos. De este modo, ambos colectivos se ven favorecidos en los Presupuestos.
Las pensiones subirán un 3%, partiendo del mínimo ya aplicado del 0,25%, y se equiparará el sueldo de Policía y Guardia Civil con el resto de policías autonómicas, lo que eleva en un 1,9% el gasto para el sector público con respecto al 2017.
La Casa Real, la otra gran beneficiada
Por si acaso tuvieran problemas para llegar a fin de mes, el Gobierno aumenta el presupuesto de la Familia Real. Este alcanza en 2018 los 8 millones de euros, un 0,9% más que el año pasado, aunque lejos todavía de los prácticamente 9 millones que percibía en 2010.
Desde entonces, la crisis hizo mella, y obligó a apretarse el cinturón a las arcas reales, con progresivos descensos anuales en los PGE. La tendencia negativa se frenó en 2015, y desde el año pasado la partida destinada a la Casa Real va en aumento.
Menos presencia de la deuda, más del empleo
La deuda pública actual equivale al 98,3% del PIB, una cifra más que elevada y de la que será díficil desprenderse. De hecho, las previsiones más optimistas apuntan a un 92,5% en 2020, lo que nos da clara muestra de la lentitud del proceso tras el total endeudamiento que se produjo durante los peores momentos de la crisis.
No obstante, la tendencia decreciente ha motivado que el Ejecutivo destine un 1,9% menos que el año anterior al pago de la deuda. En total, la partida presenta una cifra de 31.547 millones de euros, lo que sigue siendo una cantidad considerable. En concreto, el 8,9% de los Presupuestos.
Por su parte, 5.716 millones serán destinados al plan de fomento del empleo, 217 millones más que hace un año. Con esta partida, Montoro espera que "continúe la creación de empleo y se alcancen los 500.000 nuevos puestos de trabajo cada año".
Fin del IVA en el cine
En uno de los aspectos en los que el ciudadano de a pie sí notaría los Presupuestos de 2018 en caso de que se aprueben es a la hora de ir al cine. Y es que, tras años de lucha, el Gobierno eliminará el conocido como 'IVA cultural' aplicado en 2012, que suponía una subida del 8 al 21%. En las partidas de este año, el IVA del cine caerá al 10%, lo que se espera que se traduzca en un descenso del precio de las entradas.
En el apartado de Cultura, el Estado destinará 838 millones, un aumento del 4,4% con respecto al pasado año. Es la primera vez que el Ejecutivo no recorta en esta materia desde que llegó al poder. Para ponernos en situación, en 2011, último año de Zapatero y ya con la crisis más que vigente, se invirtieron 1.050 millones en el ámbito cultural.