José María Aznar siempre destacó como Presidente del Gobierno. Por una cosa u otra, polémica tras polémica, su forma de hacer política para gobernar un país siempre estuvo en el candelero. Y tras 16 años siendo ex presidente, lo sigue haciendo. Tanto es así que la revista estadounidense Foreign Policy lo considera como uno de los cinco peores expresidentes del mundo.
Este honroso título lo comparte con el excanciller alemán Gerhard Schröder, el nigeriano Olesegun Obasanjo (presidente de Nigeria entre 1999 y 2007), Joseph Estrada (presidente de Filipinas entre 1998 y 2001) y Thaksin Shinawatra (primer ministro de Tailandia entre 2001 y 2006).
Aznar gobernó en España entre 1996 y 2004 y, según la revista especializada en política, es merecedor de entrar en este ranking gracias a sus declaraciones con respecto a los asuntos más polémicos de su mandato. El primero de los argumentos que ofrece la revista es la postura de este durante el 11-M. "Trató de culpar de los atentados en Madrid a la banda terrorista ETA cuando en realidad eran llevados a cabo por extremistas islámicos con la esperanza de castigar a España por su apoyo a la impopular guerra de Iraq", señala la publicación. "Aznar se ha distinguido principalmente por la extremidad de su retórica", continuan.
Frivolidad ecológica y discursos racistas
Otra de las críticas que se le hace es la frivolidad y ligereza con que el ex presidente se toma el cambio climático: "Aznar se ha unido al presidente checo, Vaclav Klaus, al calificar el calentamiento global como una nueva religión". Asimismo, recuerdan algunas declaraciones del popular en esta materia, como cuando tildó a los ecologistas como "abanderados del calentamiento global que tratan de restringir libertades en nombre de una noble causa como hicieron los comunistas". Foreign Policy hace hincapié en esta cuestión recordando que "no importa que España firmara el protocolo de Kioto para combatir el calentamiento global bajo el mandato de Aznar".
Son bastante significativas también las consideraciones racistas del expresidente, que suponen uno de los principales méritos para entrar en esta exclusiva lista. Y como prueba de ello, señalan la idea de Aznar de que los musulmanes debían pedir perdón por la invasión de España, cuando calificó el diálogo interreligioso de "estúpido" o cuando tildó la elección de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos como "un exotismo histórico y un previsible desastre económico".
Uno de los peores expresidentes del mundo
Por si fueran estos motivos poco solventes, la revista también hace referencia a la defensa de beber alcohol (en particular, vino) incluso si se va a conducir, desoyendo de esta manera cualquier campaña de tráfico de la DGT. Además, también destacan su actual "amistad" con Israel. Aunque, frente a la campaña de recogida de apoyo internacional para el país, Foreign Policy se pregunta si la gente de Tel Aviv le considerará a Aznar su "cheerleader más eficaz".
Foreign Policy no se queda corta de argumentos para incluir a José María Aznar como uno de los presidentes que "no han hecho nada" durante su mandato, frente a los que dedican su vida a hacer "algo bueno" por el mundo. O, matizan, que al menos "se desvanecen en el olvido" pero no permanecen en la memoria de todos como "uno de los peores expresidentes del mundo".
