El expresidente del Gobierno, José María Aznar, todavía mantiene gran predicamento dentro del Partido Popular, a pesar del supuesto giro al centro emprendido por Pablo Casado.
Por ello, cualquiera de sus valoraciones pueden generar un auténtico terremoto en la intensa vida interna del PP en estos momentos en los que el partido parece librar una batalla política con el Gobierno central por el control de la pandemia.
El último pronunciamiento de Aznar se ha producido en el encuentro telemático organizado por Nueva Economía Fórum. Allí ha realizado las tradicionales críticas a Sánchez, entre ellas, "la sensación de obsesión por el control político" de Madrid y su refugio en la "cogobernanza" para justificar su gestión.
Pero esto no es todo. La bomba ha llegado en forma de dardo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. A ella (y a sus socios de coalición, Ciudadanos), les ha lanzado varios mensajes inquietantes... que también afectan a Casado.
Críticas a la gestión de Ayuso
Aznar no se ha ahorrado las críticas indirectas a Isabel Díaz Ayuso, con la que parecía muy cercana hasta que la crisis ha sobrepasado a los populares en este bastión del PP.
A juicio de Aznar, Madrid, siempre ha sido "un modelo de referencia y libertad política, así como tolerancia y convivencia sin exclusiones", algo que se ha visto mermado "por una fuerte sensación de desorden por malas decisiones tomadas".
En este caso, el expresidente apela a los confinamientos selectivos, algo que a su juicio ha levantado un mantra que la derecha siempre debe trabajar por evitar: la lucha de clases. Aznar, de hecho, asegura que este mantra "ha situado a Madrid como principal foco de tensión en sustitución de Cataluña", con manifestaciones en barrios obreros en plena pandemia. Y, también, con la comparativa de las actuaciones policiales entre el barrio de Salamanca y Vallecas.
Aznar prosigue y deja entrever que el discurso de Isabel Díaz Ayuso puede tener cierto encaje a nivel regional, pero advierte a Pablo Casado: tirar de él a nivel nacional puede verse como un ataque a la España de provincias. Esto, a juicio de Aznar, es muy peligroso para el PP, que necesita abrazar el estado de las autonomías como ariete contra VOX y como vía de extender su implantación territorial.
El expresidente, además, señala que algunos barones se han visto obligados a elegir entre sus territorios y la lealtad a su partido. Algo que puede mermar la presencia del PP a nivel autonómico cuando se intenta utilizar el aparato territorial para volver, en el futuro, al Palacio de la Moncloa.
Sin duda, lo que Aznar parece ver (ahora, porque fue uno de los valedores) es lo que muchos barones críticos llevan tiempo señalando: hay una lista de fichajes que nadie comprende y que no funcionan. Cayetana Álvarez de Toledo ya no está y fue destituida en tan solo una tarde. Pero, sin duda, la situación no es tan sencilla con la presidenta de una comunidad autónoma.
