El expresidente José María Aznar saca un nuevo libro de corte ensayístico donde escribe sobre los nuevos peligros a los que se enfrenta Europa, el liderazgo férreo de Putin, el ascenso de Trump y la crisis de identidad de Estados Unidos. En su escrito también trata el problema de los populismos, el federalismo europeo, desregularización que existe en el entorno virtual y, por último, unos capítulos finales donde escribe sobre España.
En 'El futuro es hoy. España en el cambio de época' Aznar rezuma cierto pesimismo por los acontecimientos que está sufriendo el mundo, Europa y, en último término España. Según el expresidente se están viviendo uno de los momentos con más incertidumbre de las últimas décadas, aunque matiza en su entrevista en El Español: "Yo creo que el mundo sustancialmente es mejor, lo cual no quiere decir que no tenga muchos problemas".
Las relaciones entre Europa occidental y Estados Unidos son básicas para Aznar porque, a su juicio, garantizan un correcto funcionamiento del mundo. Sin embargo, estas están totalmente debilitadas por el ascenso de Trump, los populismos y el auge de los nacionalismos en Europa. "El atlantismo y la presencia de España en ese mundo atlántico, que es el mundo decisivo, y su influencia. Los problemas populistas en Europa empiezan en ese momento, cuando Chirac y Schröder, de acuerdo con Putin, intentan debilitar el vínculo atlántico hasta el extremo".
Putin, un líder implacable
José María también escribe sobre el liderazgo de Putin que lo ve como "un líder implacable, pero con las ideas muy claras" y que eso le hace ser "implacable". El expresidente añade que "Putin te dice: uno, dos, tres, cuatro y cinco. Y estás de acuerdo o en desacuerdo, te parecerá bien o mal, lo compartes o no". Insiste en explicar que quien juegue con el dirigente ruso a otra cosa "está completamente equivocado" y, por eso, el juego entre Obama y Putin "era muy desequilibrado, a favor de Putin".
"La presencia de Rusia en Oriente Medio era una cosa impensable hace relativamente poco tiempo. La ocupación por Rusia de Crimea era una cosa a la que no se ha reaccionado, era impensable hace poco tiempo. Pero Putin tiene muy claro cuáles son los intereses rusos y no deja de jugar esa partida ni un solo minuto del día", sentencia Aznar en la entrevista.
El expresidente deja claro que Putin está "interesado" en la "desarticulación europea" ya que para él es una "política tradicional rusa". De ahí, su posible injerencia rusa en el conflicto catalán.
Trump, un presidente impredecible y populista
Aznar dice sentirse a las "antípodas" y "alejado del estilo político de Donald Trump", además de estar claramente preocupado de "las dudas que existen en la sociedad americana sobre cuál tiene que ser el papel de Estados Unidos en el mundo y las consecuencias de las políticas de Trump". El expresidente no duda en ningún momento en tildar al presidente de EE.UU. de "populista".
Afirma sentirse más cercano al "Partido Republicano" y afirma que el "Partido Demócrata está semidestruido". Según él, el problema de los republicanos, vendrá si Trump es reelegido ya que piensa que este partido es "la base y el corazón de la sociedad norteamericana". Esta reelección abriría una "incógnita" muy "importante".
Sobre este ascenso del populismo a la Casa Blanca, Aznar opina que la responsabilidad pare de unas "élites republicanas conformistas" y a un "Partido Demócrata con un discurso de perdedor". Un mensaje, el de los demócratas que, según el expresidente, se apoya erróneamente en la identidad, ya que "hago un discurso para este grupo, otro para este grupo, otro para este. Y las políticas identitarias son letales. Es una de las graves enfermedades del mundo de hoy y son las que son fuentes de inspiración para los populistas en todas partes".
"¿Los Estados Unidos van a querer seguir defendiendo el orden liberal en el mundo del futuro desafiado hoy por autoritarismos vengan de Rusia, de China o desafiado también por la revolución digital? ¿Los Estados Unidos van a querer seguir o no?", se pregunta el expresidente.
Una Europa alejada del federalismo
Aznar siempre ha sido un defensor a ultranza de la Unión Europea; sin embargo, es crítico por cierto rumbo que está tomando en la actualidad. Él cree que "Europa es la cooperación de Estados nacionales y hay que respetarlo", ahora, piensa que hay que alejarse del federalismo porque lleva a la creación de una "entidad supranacional que elimina las entidades nacionales".
Apuesta por la coordinación económica dentro de la Unión Europea y evitar "un presupuesto de la zona euro ni un ministro de finanzas para la zona euro". Eso sí, apuesta por crear unos mecanismos para que todos los países "cumplan las reglas".
El expresidente expresa que uno de los éxitos de España ha sido su "europeización y su atlantización". Afirma que nuestro país tiene soberanía en las legislaciones más fundamentales, a pesar de que "el 60% de las normas que se aplican en España procede de derecho europeo".
"Su" España: la más próspera
"La etapa de mayor prosperidad en la historia de España, afortunadamente, la presidí yo", no duda en afirmar José María Aznar que gobernó desde 1996 a 2004. Además, revela el secreto de su éxito: "Estabilidad y disciplina presupuestaria por encima de todo, bajada de impuestos, reformas y liberalizaciones. La receta está ahí, otra cosa es que políticamente se quiera aplicar."
Critica también al gobierno actual por plantear políticas presupuestarias de "más, más y más gasto" y dice que lo que realmente necesita España es políticas de "más crecimiento". Incluso, afirma que "no hace falta subir los impuestos" y que, lo que realmente hace falta, es "ensanchar la base de los impuestos" y aumentar el número de "contribuyentes en España".
Además, afirma que algunas de las demás políticas actuales son "pasto del populismo en el que puede caer la derecha y en el que puede caer la izquierda, el centro y todos. Porque el populismo es contagioso, transversalmente, hacia todos los lados. Es como la peste", sentencia.
