La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha concedido una entrevista al diario ABC donde ha criticado a quien había sido hasta la fecha el 'número dos' de su ejecutivo, Ignacio Aguado, se abre a gobernar con el apoyo de la extrema derecha y también celebra cómo la llegada de turistas extranjeros está dinamizando la economía madrileña.
Ayuso ha vuelto a incidir en el lema que parece que protagonizará su propia campaña autonómica, "socialismo o libertad", con el que planea confrontar con los partidos de la izquierda parlamentaria en los comicios del 4 de mayo.
En cuanto a su polémica gestión de la pandemia del coronavirus, en la que ha mantenido gran parte de la economía abierta, a diferencia del resto de Comunidades Autónomas, Ayuso se ha reafirmado en su propia estrategia.
Alabanzas a la llegada de turistas
De hecho, esta circunstancia de ser la capital con una de las restricciones más laxas de Europa está provocando la llegada de turistas extranjeros, sobre todo procedentes de Francia. Algo que ha generado críticas en determinados sectores.
La presidenta madrileña no cree que este hecho suponga un reto a la hora de gestionar la expansión del virus: "El desfase lo producen extranjeros y autóctonos", contesta, asegurando que "las medidas sanitarias son muy claras" y señala a "otras instituciones" que lo que deberían hacer "es asegurar que se cumplen las normas establecidas".
Sin embargo, Ayuso cree que la llegada de turistas franceses no viene nada mal a la economía. De hecho, considera que esta circunstancia está sirviendo para dinamizar el turismo: "A mí si me viene un francés a mover la economía madrileña o a nuestros museos, bienvenido".
Esta circunstancia, sin embargo, genera recelos en el resto de presidentes autonómicos, que ven en la falta de restricciones de Madrid un problema para explicar las medidas sanitarias en sus propios territorios. Madrid sigue siendo la comunidad que peor controla la curva de contagios y la que muestra un mayor número de fallecidos. En este sentido enmarcan el cierre de interiores como una de las mejores bazas en el control de la pandemia.