El pasado 27 de diciembre arrancó la campaña de vacunación contra el coronavirus tanto en España como en el resto de países de la Unión Europea después de que la Agencia Europea del Medicamento diera luz verde al compuesto de Pfizer - BioNTech. De la primera remesa que llegó a nuestro país, el Gobierno central llevó a cabo un reparto entre las diferentes Comunidades Autónomas para que estas comenzaran a administrarlas a su población pero, tras la primera semana, algunas de ellas llevan un ritmo especialmente lento.
La Comunidad de Madrid se sitúa a la cola habiendo suministrado solo el 6% de las 47.000 recibidas en el primer lote, es decir, solo ha inyectado unas 3.000 dosis. Una cifra que contrasta sobremanera con el 80% que ha alcanzado Asturias o el 66% de Galicia. Y eso que cuando se anunció el reparto Isabel Díaz Ayuso se lanzó a atacar al Ejecutivo central acusándolo de mandar pocas la región que preside.
Después de una semana, la realidad es otra bien distinta pero, de nuevo, la popular se ha lanzado a señalar como culpable al Gobierno de Pedro Sánchez y "el ministro a la fuga", Salvador Illa. "La vacunación es un problema nacional. La estrategia es un problema nacional y quien tiene que dirigir esto es el Gobierno de España y el ministro a la fuga", ha señalado Isabel Díaz Ayuso al respecto. De esta manera, obvia que la vacunación compete a las comunidades autónomas, algo que el propio Pablo Casado dejó claro cuando llegaron las primeras vacunas a España. "La UE coordina su adquisición, las CCAA la administran y el Gobierno debe garantizar su distribución equitativa", lanzó a través de Twitter.
El inicio de la vacunación contra el Covid es una gran noticia para superar pronto la pandemia.
La UE coordina su adquisición, las CCAA la administran y el Gobierno debe garantizar su distribución equitativa sin propaganda para atribuirse un éxito que su nefasta gestión no merece— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) December 27, 2020
Ante la incompetencia de la Comunidad de Madrid para administrar la vacuna contra el coronavirus, el Consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, el lunes 4 de enero dejó la puerta abierta a recurrir a la sanidad privada. Una estrategia que, cabe recordar, ya siguieron el pasado verano con los rastreadores. Tras maltratar y abandonar este servicio, se lo concedieron 'a dedo' a una empresa privada, Quirón prevención SL, por un importe de 194.223 euros.
Con Cruz Roja
Y lo han vuelto a hacer. El Gobierno de Ayuso ha subcontratado los servicios de Cruz Roja para "dar apoyo" en la campaña de vacunación contra el coronavirus por un total de 804.098 euros. Lo ha hecho 'a dedo', sin llevar a cabo un concurso público, a través de una adjudicación sin publicidad, alegando la urgencia que requiere la situación epidemiológica.
Según recoge el documento publicada, la Comunidad de Madrid pagará 136.533 euros el primer mes y 133.512 los cinco meses restantes. En total, serán 804.098 euros los que pagarán por el servicio de 25 profesionales durante medio año. Resulta llamativo que el contrato fue ratificado por Ruiz Escudero el 29 de diciembre y se puso en marcha un día después.
La Consejería de Sanidad justifica la adjudicación 'a dedo' del "servicio de apoyo a la vacunación frente a Covid-19 en la campaña 2021 en la Comunidad de Madrid" amparándose en que es "una emergencia de carácter inaplazable". Ante esta situación, el equipo del consejero de Sanidad optó por solicitar "un único presupuesto" para realizar esta actividad, la entidad escogida fue Cruz Roja porque "reúne las condiciones técnicas necesarias para la prestación del servicio con garantías de calidad, incluyendo los medios personales, materiales, y organizativos".
El Gobierno autonómico también adjudicó por vía de emergencia el almacenamiento y la logística de la vacuna, a pesar de que Díaz Ayuso puso a disposición del Gobierno central el Hospital Isabel Zendal como centro de distribución de las dosis.
Así, la Comunidad vuelve a recurrir al sector privado en esta pandemia, a pesar de las reiteradas peticiones de los colectivos profesionales para que refuerce la Atención Primaria, sobrecargada desde la irrupción del virus.