Madrid finalmente solo se cerrará durante el Puente de Todos Los Santos y el Puente de La Almudena. El Gobierno da el visto bueno a la Administración madrileña para hacer un confinamiento por días y mantener la región abierta durante el resto de jornadas.
Esto ha representado un nuevo choque de trenes en la Administración a cuenta del estado de alarma y los confinamientos en Madrid. El Gobierno asegura que no contempla el cierre por días como sí planea la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha asegurado que el ministro Salvador Illa ha dado el visto bueno a su plan de cierre durante los puentes de Todos Los Santos y La Almudena; pero la vicepresidenta Carmen Calvo se desmarca.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se queda sola en su estrategia de polarizar con el Gobierno. Mientras que el resto de presidentes autonómicos de todo signo apuestan por medidas restrictivas ante los puentes, el deterioro de la situación epidemiológica y la cercanía de las Navidades; Madrid se mantiene al margen.
Ayuso ha optado por la política, como bien escenificó en la cumbre que organizó junto a los presidentes de Castilla y León y Castilla-La Mancha, que sí han cerrado sus autonomías a pesar de tener una situación mejor que la madrileña, además de una concentración menor de personas.
El caos, como viene siendo habitual, está a la orden del día. "¿Me confirma entonces que si Pedro Sánchez le impide cerrar solo el puente, Madrid quedará abierto?", le ha preguntado Carlos Herrera. Ayuso le ha respondido: "Si no quedan más opciones sí, va a tener que ser así", ha advertido.
Mientras tanto, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, asegura que el Ministerio de Sanidad ha avalado ese cierre por días mientras que el Gobierno niega públicamente esa misma posibilidad. Una fuerte disparidad de criterios que se traduce en caos cuando el ciudadano necesita orden con mayor urgencia.
Ayuso, sin embargo, ignora -o quiere ignorar- que la orden que regula el estado de alarma impide el cierre perimetral por un plazo inferior a los siete días. Es decir, está proponiendo una medida que contraviene una orden dictada en el decreto aprobado por el Gobierno.
Su propio compañero de partido, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se lo recordó: "La presidenta ha dicho que le parecía bien cerrar el puente, pero le hemos recordado que el decreto del estado de alarma establece un mínimo de siete días".
La presidenta madrileña considera que el cierre decretado en el anterior estado de alarma no sirvió para mejorar la situación, a pesar de que descongestionó por completo las UCI y terminó con el hospital de campaña que levantó en Ifema, ante la saturación de toda su red sanitaria, clausurado.
Ayuso: "No tenemos un solo informe que nos diga que cerrar perimetralmente mejora"
"Nosotros no tenemos un solo informe sanitario, uno solo, que nos diga que cerrar perimetralmente mejora", ha defendido la presidenta de la Comunidad de Madrid. Con ello, aparentemente, desmiente a gran parte de sus compañeros de partido y casi todos los presidentes autonómicos, que de alguna u otra medida están apostando por esta propuesta.
Pero Ayuso no solo está sola a nivel autonómico. Tampoco se está viendo secundada por su socio de Gobierno, Ciudadanos, tal y como muestra su vicepresidente Ignacio Aguado. De hecho, los movimientos de Ayuso están aunando a algunos cargos naranjas en torno al número dos del Gobierno, que por su estilo duro estaba alejando a cuadros importantes como Marta Rivera de la Cruz, hoy aparentemente alineada con los cierres perimetrales.
Ciudadanos apunta, de hecho, que muchas Comunidades Autónomas están cerrando por el simple hecho de evitar la llegada de madrileños y no de otras Comunidades Autónomas, conscientes de que la gran concentración de población y un gobierno autonómico reacio a adoptar medidas restrictivas se paga a la hora de expandir el coronavirus en un periodo festivo.
