La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado contra el Plan de Regeneración Democrática del Gobierno de Pedro Sánchez, que tiene entre sus objetivos el combate a los bulos y desinformación.
"Quienes más muestras han dado de control de medios y de control de las instituciones ahora nos meten una ley y una serie de medidas que, por cierto, también va contra la libertad religiosa, contra el respeto y va también contra las injurias al Rey, permitiendo que sigamos desguazando todo", ha opinado la líder del ejecutivo madrileño en una entrevista emitida en Telecinco.
Las palabras de Díaz Ayuso solo un año después de que el Tribunal Supremo (TS) haya condenado las purgas que la presidenta madrileña comenzó a ejercer en la radiotelevisión pública madrileña, Telemadrid, cuando finalmente logró la mayoría absoluta.
Purgas en Telemadrid
Fue en septiembre de 2023, cuando la sala de lo social del TS declaró firme la improcedencia del despido del ex director de informativos de Telemadrid, Jon Ariztimuño, que después llegó a Televisión Española y fue el candidato mejor valorado en un proceso de selección abierto diseñado por la Corporación.
Solo fue un caso de la purga que emprendió Ayuso con su mayoría absoluta. Durante el Gobierno de coalición se vio obligada a mantener la dirección antigua, que había llegado con el mandato de Cristina Cifuentes (PP) cuando no tenía mayoría absoluta y se mantuvo en su ejecutivo de coalición con Ciudadanos, sin poder para cambiar el reglamento.
Cuando finalmente pudo gobernar en solitario, Díaz Ayuso cambió las leyes y situó en la presidencia de Telemadrid a José Antonio Sánchez, reconocido votante del PP, que en el pasado también presidió RTVE con Mariano Rajoy y previamente también la cadena pública madrileña en la etapa de Aguirre y González, intentando ejecutar un ERE que eliminaba a los trabajadores díscolos con la línea editorial del PP y que fue después anulado por la justicia.
La práctica totalidad de los trabajadores a los que no se incorporó en dicho ERE formaban parte de la conocida como 'redacción paralela' de la cadena. Se trata de empleados que engordaron la plantilla durante los mandatos del PP sustituyendo a los trabajadores que accedieron a la empresa pública por oposición, prácticamente siempre llegados de medios conservadores.
La actual presidenta de la Comunidad de Madrid argumentó en su momento que los cambios de Telemadrid estaban fundamentados en su alto coste para las arcas públicas, pero la realidad es que la dirección saliente cerró con superávit y la audiencia había llegado a repuntar un 25%.
Las reformas del último mandato han sido denunciadas en varias ocasiones ante el Tribunal Constitucional. El PSOE recurrió su tramitación de urgencia o de lectura única, empleadas para impulsarlas y la oposición denuncia que las maniobras solo tuvieron como objetivo controlar la cadena pública.