El Hospital de pandemias Isabel Zendal se ha convertido en un auténtico mercado de adjudicaciones a dedo. La última tanda que aparece en el Portal de Contratación de la Comunidad de Madrid se corresponde con una partida de cinco millones de euros repartida entre cuatro empresas.
Ferrovial es la mayor beneficiaria y se lleva la mayor cantidad: más de dos millones para el servicio de limpieza. Un dinero que se suma al millón que ya se había adjudicado por el servicio de mantenimiento. Esta empresa mantiene una amistad demasiado larga con la Consejería de Sanidad.
Por ejemplo, en 2017, altos cargos de este organismo presionaron a una empresa que ganó un concurso limpiamente para que renunciaran y la propia Ferrovial, con una oferta mucho menos ventajosa para la Administración (cinco millones de euros más cara) se llevase el contrato. "El tiro os lo van a pegar ahora o dentro de un mes", llegó a espetar el entonces director de Gestión del SUMMA, Santiago Cortés, en una llamada el 14 de enero de 2016, encargado de gestionar estas presiones, y finalmente cesado (fue el único que tuvo que pagar el coste político de esta crisis).
En concreto, Ferrovial se llevará para el servicio de limpieza, desinfección, desinsectación y desratización un montante de 2.185.269,49 euros; Ilunion el servicio de lavandería por 907.241,11 euros; mientras que Eurest Colectividades S.L.U. tendrá el servicio de alimentación y vending por 1.160.847,77 euros. Además, Cespa Gestión de Residuos S.A. tendrá el servicio de gestión de residuos peligrosos y no peligrosos por 436.787,34 euros. En total, son 4,7 millones.
Los cuatro contratos firmados tienen una duración de seis meses. Todos han sido adjudicados por tramitación de emergencia, es decir, sin publicidad del contrato ni concurrencia de otras empresas. El Gobierno de Ayuso recurre de manera demasiado frecuente a este tipo de adjudicaciones desde que empezó la pandemia. Aunque al principio fue una necesidad, la oposición ahora le reprocha que el Gobierno autonómico abusa de este tipo de contrataciones cuando no es necesario.
El gasto del Hospital Isabel Zendal, con poco más de 200 pacientes, sigue creciendo. El gasto en obras, además, llega a los 135 millones de euros, el triple de lo que se presupuestó en un primer momento. Sin embargo, el elevado coste de este hospital no ha conllevado una mejora en su infraestructura ni en sus servicios.
Comida con moho, cortes de luz y agua, además de escasez de personal
La elevada inversión en el hospital no ha implicado una mejor atención para los pacientes. Uno de ellos, por ejemplo, ha denunciado el menú que se les ofrece en el centro: "Guisantes con moho", muestra, a la vez que enfoca un plato de plástico donde se aprecia una capa blanca sobre la comida.
La situación en el Zendal de Isabel Díaz Ayuso.
— Noa Gresiva (@NoaGresiva) January 16, 2021
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Carmen Jiménez, otra paciente del hospital, denuncia en redes sociales su experiencia en el hospital: más de seis horas sin luz en el centro, sin explicaciones por parte de la dirección del centro. Con todo ello, concluye: "Esto no es un hospital, es una estructura, hay un problema de fabricación, cuando uno se ducha es imposible, llevamos sin limpieza más de seis días, el problema es el caos que se genera por la falta de gestión".
Muy preocupante este testimonio. Sabíamos que el Zendal era un pelotazo urbanístico, ineficaz en términos sanitarios. Pero lo que esta paciente nos cuenta es que sus condiciones son peligrosas para la salud.
— Jesús Santos Gimeno (@jesussantosalc) January 16, 2021
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Jiménez tiene claro que la culpa no es de los médicos, sino de los gestores: "Quiero agradecer desde aquí el apoyo total a todo el equipo sanitario que son los que nos han ayudado y nos han cuidado. El resto, que no son sanitarios, lo que es la organización, cero totalmente, he pedido hablar durante 3 días hablar con un responsable y nadie ha pasado por aquí. A los tres días llegó alguien para decirme que, quizás, me había excedido".