El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha firmado un acuerdo con la empresa de repartos de comida Glovo, sellado el pasado 17 de marzo, en un convenio que implicará la distribución de comida a la población vulnerable de la región con cláusulas para evitar que interrumpa la marcha del negocio.
Quienes vayan a solicitar comida, deberán reclamar en "horarios valle", es decir, hasta las 12 y entre las 16 y 19 horas. Los almuerzos no se han incorporado, tal y como se ha firmado en el acuerdo firmado, que recoge 80 servicios diarios para los usuarios de los cuatro comedores sociales públicos de la Comunidad de Madrid.
Glovo es una empresa de distribución de comida a domicilio, que ha enfrentado múltiples polémicas. Ha sido sancionada con más de 205 millones de euros por vulnerar los derechos de sus trabajadores y ha estado en el centro de la polémica por un conflicto en la estructura legal de los convenios con sus repartidores.
El acuerdo firmado establece 80 repartos al día, que se pueden dividir en desayunos, comidas o cenas para una sola persona o varias, pero con un límite de ocho kilos por envío. A pesar de todo, sí se contemplan los almuerzos en determinados casos, como enfermedad temporal o determinados problemas que impidan la movilidad total de desplazamientos a los comedores sociales de las personas afectadas.
Críticas desde la oposición
La firma de este acuerdo ha derivado en críticas de la oposición. Más Madrid considera que supone un "lavado de cara" por parte del Gobierno regional a una "empresa multirreincidente" que "ha destacado", precisa el portavoz de la formación, "por la vulneración de los derechos de los trabajadores y trabajadoras", le espetó en el pleno de la Asamblea de Madrid a la consejera Concepción Dancausa.
El PSOE cree que forma parte del modelo "caritativo" y Podemos aprecia que "detrás de esto hay lobistas que han pensado que será una buena manera de publicidad gratuita para una empresa como Glovo", además de que se trata de una decisión puramente "ideológica".
A pesar de todo, el acuerdo seguirá adelante. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no ha escondido en ningún momento su buena sintonía con empresas de comida rápida, como Telepizza, Rodilla o Viena Capellanes, encargadas de los menús de escolares en la peor época de la pandemia.
