El cierre de los colegios durante la crisis del coronavirus dejó a muchos menores vulnerables sin los menús escolares. Para que pudiean seguir disfrutando de ello, las comunidades autónomas tomaron diferentes medidas y la Comunidad de Madrid optó por suspender el contrato a las empresas de comedor escolar para entregárselo a cadenas de comuda basura, de escaso valor nutricional.
Algunas de estas empresas de comedor escolar a las que la Comunidad de Madrid les rompió el contrato, tras ser rechazado el ERTE por el Ministerio de Trabajo, deberán ser indemnizadas si lo solicitan por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que también asumiría el coste de personal y se negocia incluso una prórroga de los contratos, según recoge Cadena Ser.
Después de que la Comunidad de Madrid rompiera con dichas empresas el pasado 11 de marzo, estas intentaron un ERTE, pero el Ministerio que dirige Yolanda Díaz se lo ha denegado puesto que con compañías contratadas por la administración. De esta manera, tienen derecho a solicitar una indemnización a la Comunidad, que está dispuesta a costear los gastos que hayan podido tener en estos meses.
El doble de gasto
La gestión de los comedores escolares por parte de Ayuso ha despertado las críticas desde la oposición pues le va a costar a los madrileños el doble de lo estipulado. "Los madrileños vamos a pagar dos veces estos servicios. Por un lado, pagar los contratos (a las empresas) de comida rápida, que han estado contratados dos meses y medio; y por otro la indemnización que posiblemente pida esta empresa, que tiene todo el derecho por haber resuelto el contrato, que nunca se tenía que haber hecho", ha lamentado la diputada del PSOE Marta Bernardo.
La defensa de Ayuso
Con la suspensión de los contratos a las empresas de comediar, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso cerró un acuerdo con empresas de comida rápida como Telepizza o Rodilla para encargarse de la dieta de los menores de familias más vulnerables con derecho a beca de comedor por ser perceptores de la Renta Mínima de Inserción.
Esta medida fue muy criticado tanto por la oposición, como por los profesionales de la salud, quienes recordaron la importancia de una buena alimentación, especialmente en la infancia. Sin embargo, estos argumentos no cambiaron la idea de Ayuso, que defendió reiteradamente en la Asamblea de Madrid estas dietas.
"Dicen que si yo le daría una pizza a mis hijos. Que le den a un niño una pizza no creo que sea el problema", apuntó la presidente madrileña. En la misma intervención, Ayuso señaló que si esos menús no saludables los pusieran en marcha "sus señorías de Podemos" a lo mejor serían "los de Venezuela", que es "nada".
"Se creen que me ofenden a mí pero ofenden a los padres que han agradecido que en tiempo récord hayamos conseguido que esas personas que estaban recibiendo alimentos a través de los centros escolares puedan seguir haciéndolo de manera excepcional y en tiempo récord. Para ustedes será basura pero para esos padres no era basura", sentenció.
