Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ya había anunciado que daría una nueva vida al hospital de Emergencias Isabel Zendal, justificándolo como una medida necesaria para atender a pacientes de ELA. El gobierno de Ayuso lo daba a conocer con gran entusiasmo simulando así la manera en la que celebraron la apertura del centro para acoger a los pacientes en lo más duro de la pandemia de coronavirus.
Al millonario sobrecoste y la dudosa manera de entregar contratos para su mantenimiento, pues el Zendal ha permanecido meses y meses prácticamente sin actividad, ahora hay que sumar que el Ejecutivo madrileño ha pagado más de un millón de euros a Ferrovial para realizar las obras. En concreto, ha concedido al grupo liderado por Rafael Pino 1.072.507,52 euros.
Beneficiarios de las obras en el Zendal
Las obras se adjudicaron a UTE SERVEO SERVICIOS, S.A.Y y ALYON SERVICIOS, S.A. Como indica una investigación de El Plural, el objeto de contrato consiste en la "ejecución de las obras para el acondicionamiento de un nuevo Centro Especializado de Atención Diurna de pacientes con ELA, en el pabellón 1 del Hospital Enfermera Isabel Zendal, cuyo objetivo principal es que los enfermos con ELA puedan recibir unos cuidados ambulatorios especializados y ajustados a sus necesidades".
¿Y qué tiene que ver Ferrovial? Serveo obedece a la anterior Ferrovial Servicios, ya que adquirió este nombre en marzo de 2022 después de que la gestora Portobello comprase en octubre del año anterior un 75% del capital de esta división en el marco de la desinversión que la compañía española llevaba años haciendo para desprenderse de su negocio de Servicios. Por otra parte, Alyón cuenta con una participación directa del 99% de SERVEO SERVICIOS S.A. y de un 1% de SERVEO PARTICIPADAS S.L.
No es nuevo que la constructora de Del Pino ha sido recurrente en el transcurso de los contratos que se han dado para el presunto cuidado y la mejora del gran hospital de pandemias. Desde la inauguración del hospital Zendal la empresa de construcción ha encadenado un total de más de tres millones de euros adjudicados sin concurso público ni publicidad, una forma de operar bastante habitual en la Comunidad de Madrid, con el que se cierra la puerta a la posibilidad de que otras compañías pugnen por un contrato.
Un hospital fantasma con costes palpables
El hospital Isabel Zendal, ha implicado un sobrecoste constante desde el momento mismo en el que se inauguró, sobre todo si se compara con el resultado que ha dado, y es que en la práctica ha sido poco menos que un hospital fantasma.
El centro costó casi 200 millones de euros con menos de tres ingresos de media, entendiendo como tales pacientes que al menos pasaron una noche en las instalaciones, para un total de 1.277, tal y como recoge El País partir de la memoria del hospital para 2022.
En los últimos meses de ese año hubo apenas una decena de médicos y 73 camas disponibles, de las 426 instaladas mientras Ayuso le buscaba un nuevo destino: desde la vacunación contra el Covid hasta las citas de rehabilitación de supervivientes al virus pasando por hacer la veces de sede para coordinar las ayudas a Ucrania tras la invasión Rusa. En términos económicos, su mantenimiento tras la pandemia ha supuesto 13,8 millones de euros.