La presidenta de la Comunidad de Madrid ha incluido la defensa de la tauromaquia como uno de sus estandartes en la campaña polarizadora que está protagonizando en las elecciones autonómicas del 4 de mayo. "La tauromaquia es libertad", ha llegado a defender, en línea como el lema central de campaña, "comunismo o libertad", donde se vende el voto al PP como la punta de lanza entre dos modelos de sociedad, dentro de su imaginario: el que representan los partidos progresistas y el suyo.
Dentro de esta línea argumenta, Isabel Díaz Ayuso tiene claro cómo quiere terminar la campaña: con toros. Por ello, Ayuso ha programado un festival taurino en la emblemática plaza de Las Ventas para el próximo día 2 de mayo, día de la región. La intención del Gobierno regional pasa por concentrar allí a 6.000 personas, a pesar de que la Comunidad continúa con uno de los peores datos epidemiológicos del país y que España avanza hacia la cuarta ola.
Con todo, el festival hará desfilar por la plaza de toros de Las Ventas a diferentes personalidades del mundo del toreo, como publica El Diario, en un evento que además será retransmitido en directo a través de la cadena pública autonómica, Telemadrid.
La previsión, como hemos comentado, será una asistencia de 6.000 personas, una cifra que representa el 25% de la capacidad de la plaza de toros de Las Ventas. Sin embargo, estas cifras todavía son provisionales y dependen del visto bueno definitivo que otorgue la Consejería de Sanidad, dirigida por el número 2 en las listas de Ayuso, Enrique Ruiz Escudero.
Y no es la única feria que se espera. La presidenta también espera permitir otra feria taurina en el Palacio de Vistalegre con motivo de las fiestas de San Isidro, que se celebrarán entre el 13 y 23 de mayo. Todo ello, con posibles asistencias masivas que pueden generar nuevos brotes en una situación epidemiológica que crece por momentos en la región.
Ya tuvo que cancelar una feria taurina en agosto por orden de Salud Pública y en contra de la Consejería
Ayuso ha sido una firme defensora de organizar eventos taurinos masivos durante la pandemia. Así lo demostró el pasado mes de agosto, cuando apostó por celebrar la feria taurina de Alcalá de Henares en contra del criterio de todos los organismos sanitarios y únicamente con el visto bueno de la Consejería de Sanidad.
Finalmente, la Dirección General de Salud Pública fue clara y afirmó que "desaconsejaba" este evento, en un informe remitido al Ayuntamiento de la localidad, gobernada por el PSOE. Por entonces, los efectos de la segunda ola ya se estaban notando entre la población. Con ello, finalmente la Comunidad de Madrid reculó y suspendió el espectáculo. En este caso se iban a concentrar a 4.000 personas. Un día después de autorizar la fiesta, decidió suspenderla. Ayuso lo justificó así: "La situación de la epidemia en Madrid nos obliga a ser aún más prudentes".
Más de un año después del inicio de la pandemia, la tauromaquia es uno de los sectores más afectados por las restricciones impuestas por las comunidades autónomas. El sector se queja de falta de ayudas. El Gobierno de Ayuso, sin duda, ha sido el más generoso: 720.000 euros a doce empresas ganaderas taurinas que incluyó en el Plan de Ayudas por la Covid. En el resto, salvo Castilla-La Mancha (donde no existen), oscilan entre 6.000 y 7.000 euros por ganadería.
La presidenta madrileña promete además que aumentarán. Explicó que la Consejería de Presidencia acaba de firmar un convenio con la Fundación del Toro de Lidia para poner en marcha la Feria del Toro de la Comunidad de Madrid, que se celebrará en localidades con menos de 8.000 habitantes de toda la provincia. Serán nueve corridas de toros y nueve novilladas.
Además, triplicará las ayudas para los ganaderos de toro bravo que había concedido en 2020, pasando del millón de euros a los tres millones para 2021. La presidenta considera que el toro bravo "ayuda a frenar la despoblación de las zonas rurales y contribuye al equilibrio ecológico".
