El pasado 1 de diciembre, casi nueve meses después de que en España se declarase el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, Isabel Díaz Ayuso inauguró su faraónico hospital de pandemias, el Enfermera Isabel Zendal. El acto, al que también acudieron el presidente del PP, Pablo Casado, y el alcalde de Madrid y portavoz nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida, tuvo un claro fin propagandístico pues no cuenta con personal sanitario ni está preparado para empezar a acoger a pacientes. Además, solo se abre uno de los tres módulos del hospital, con una capacidad del 27% respecto al total de la obra, que acumula un sobrecoste de 50 millones de euros.
Pese al entusiasmo con el que la presidenta de la Comunidad de Madrid habla del hospital, lo cierto es que este nace entre multitud de críticas y dudas sobre su funcionamiento. Principalmente porque desde el principio se dejó claro que no se van a contratar sanitarios, sino que se optaría por trasladarlos desde otros hospitales públicos, con el consiguiente perjuicio que supondría para estos pues estas plazas no serán repuestas.
La propia Ayuso aseguró que todos los profesionales desearían trabajar en el Zendal, pero nada más lejos de la realidad, pues la campaña de captación de voluntarios que desplegó la Comunidad de Madrid ha acabado siendo un estrepitoso fracaso habiéndose presentado tan solo 106 entre fijo e interinos, cuando para poner en funcionamiento el primero de los pabellones se requieren uno 669 sanitarios.
De esta forma, serán hasta 563 profesionales de la sanidad los que serán derivados de forma forzosa al nuevo hospital de Ayuso, aunque lo harán de forma progresiva. Por el momento, los departamentos de Recursos Humanos de los 14 hospitales públicos de la región han comenzado a recibir cartas para el traslado forzoso de trabajadores. La consejería de Sanidad, según confirman desde la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras Madrid, ya ha informado del traslado forzoso de 297 profesionales. Hospitales como el Doce de Octubre perderán a 52 activos y otros como el Severo Ochoa a 16 profesionales.
La denuncia de una sanitaria trasladada de forma forzosa
Una de las profesionales de la salud que serán trasladadas de manera forzosa al Hospital Enfermera Isabel Zendal denuncia la situación desde El Salto: "Me avisarán con 24 horas de antelación y me tendré que ir a un centro que está a dos horas en transporte público desde mi casa".
Ella tiene claro que la razón por la que ha sido una de las seleccionadas para el traslado forzoso es por su precaria situación, ya que lleva "encadenando contratos Covid de mes en mes", sintiéndose, por tanto, vulnerable por sus condiciones laborales.
"No tenemos fecha de entrada, nos llamarán cuando vayan llegando más pacientes. No sabemos si vamos a pasar las Navidades en nuestro hospital o en el Isabel Zendal. No sabemos planillo, ni horarios, ni qué servicio daremos. No tenemos planificación absoluta de nuestras vidas, nos avisarían con 24 horas de antelación", expone esta trabajadora.
Elevadísimo sobrecoste
El coste total del nuevo Hospital público de Emergencias Enfermera Isabel Zendal promovido por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso superará los 97 millones de euros, muy por encima de los 51.706.443,76 millones de euros previstos inicialmente, lo que supone un 190% más de lo presupuestado. Y eso que no hay ni quirófanos.
El terreno sobre el que se asienta el hospital pertenece a la comunidad y ha sido adjudicado a través de un procedimiento con "carácter de emergencia". El Consejo de Gobierno dio luz verde a este proyecto declarado de urgente y extraordinario interés público en aplicación del artículo 161 de la Ley 9/2001, de 17 de julio, del Suelo de la Comunidad de Madrid. Desde entonces, el Ejecutivo de Ayuso no ha informado de la evolución del proceso técnico ni adjudicatario.