Con la llegada de la pandemia, los confinamientos y los posteriores toques de queda, Madrid se convirtió en la única comunidad autónoma en cerrar todos los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), las unidades que permiten atender emergencias sanitarias en principio no hospitalarias.
En un primer momento se enmarcó dicho cierre en una medida temporal, pero posteriormente se empezó a dejar entrever la posibilidad de un recorte definitivo que, finalmente, se ha materializado. De los 37 recursos de este tipo que la Consejería de Sanidad clausuró tan solo reabrirán 17, y solo 10 de ellos lo harán con médico. Los otros siete estarán dedicados a Cuidados de Enfermería, con equipos de enfermeras y técnicos de emergencias sanitarias del SUMMA 112.
Los SUAP, además, dejarán de denominarse como tal y pasarán a ser Puntos de Atención Continuada (PAC). Hay una decena de centros con médico, ubicados en los distritos de Arganzuela (centro de salud Pirámides), Villa de Vallecas (centro de salud Federica Montseny), Ciudad Lineal (centro de salud García Noblejas) y Latina (centro de salud Las Águilas) en Madrid capital; así como Alcobendas, Colmenar Viejo, Fuenlabrada, Pinto, Rivas-Vaciamadrid y Tres Cantos, según ha trasladado la Consejería de Sanidad a la mesa sectorial.
Este tipo de centros son unidades de Atención Primaria abiertos en fines de semana, festivos y entre diario, a partir de las 20:30 horas, con el objetivo de cubrir los huecos en los que no había médicos de familia en los centros de salud. La Comunidad de Madrid niega que se trate de un recorte en la atención sanitaria y lo justifica en "la redistribución de los recursos según criterios de actividad, geográficos, poblacionales y de ausencia de un hospital cercano".
La Comunidad de Madrid justifica que, a pesar de todo, su modelo mantiene 64 puntos de urgencias extrahospitalarias, repartidos a lo largo de toda la región. Se basa en añadir los Servicios de Atención Rural (SAR), que ya se encuentran abiertos y los otros cinco tienen un horario más amplio, pero no están abiertos las 24 horas durante los fines de semana y festivos. Sí lo hacen, en cambio, el Centro de Urgencias Extrahospitalarias (CUE) de El Molar y la Casa de Socorro de Alcalá de Henares, que también estaban abiertos.
En definitiva, hay una veintena menos de recursos de estas características de los que había en el año 2019, antes de la peor crisis sanitaria en el último siglo, motivo por el que muchos vecinos y profesionales sanitarios se han manifestado para impedir su cierre. Solo 10 centros volverán a reabrirse en las mismas condiciones.
Más del 90% de sus pacientes evitaban una visita al hospital
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, llevaba tiempo dejando caer la posibilidad de reorganizar la red sanitaria de Atención Primera durante las noches y fines de semana. En los meses previos había asegurado que tres de cada cuatro atenciones realizadas en estas unidades en 2019, último año completo en el que estuvieron operativas, eran "situaciones postergables", algo que los pacientes saben cuando tienen contacto con un profesional.
La Consejería de Sanidad indicó que tan solo el 7,3% de los pacientes atendidos en estos centros evitaron acudir a un hospital, el único recurso sanitario disponible en ese momento. Esto indica que el 92,7% de los pacientes evitaron ir a un hospital, precisamente, gracias a la atención recibida en estos centros de Atención Primaria.