La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado el cierre de toda la hostelería en Cataluña, una medida que la Generalitat adopta con menos de la mitad de incidencia que la capital.
El vicepresidente catalán, Pere Aragonès, ha sido tajante: "La situación es muy preocupante. El porcentaje de positivos es de 8,37%, el máximo de la OMS es de 5%". En Madrid, mientras tanto, Ayuso pide la apertura prácticamente total, con la excepción de restringir determinadas áreas de salud. Pero los datos son muy diferentes: hay un 17% de incidencia acumulada.
También el número de casos por cada 100.000 habitantes pone el foco sobre la sorprendente gestión de la Comunidad de Madrid. Mientras que ninguna ciudad catalana supera los 500 casos de coronavirus y Francia decreta el toque de queda en París con 320; el Gobierno de Ayuso estableció el baremo en 1.000 casos y el instante previo al estado de alarma lo redujo a 750; cifras completamente disparadas respecto a los estándares internacionales.
Ahora, la líder del Ejecutivo madrileño se lleva las manos a la cabeza con lo que sucede en Cataluña, sobre todo por la hostelería: "Si se tiene que aplicar el cierre, porque no queda otra opción, allá será, pero es un fracaso, porque se trata de interrumpir el sector privado", ha afirmado durante un debate en la Asamblea de Madrid. Recordemos que la situación en la capital duplica a la registrada en Cataluña.
A juicio de Ayuso, ahora no es momento de enfrentar "falsamente" la economía con la salud, algo que genera una "situación complicadísima" y ha lamentado que la caída del Producto Interior Bruto (PIB) pueda superar un 12 por ciento.
"Medidas quirúrgicas"
Ayuso continua con la estrategia de enfrentamiento con el Gobierno central y, en este sentido, ha aprovechado nuevamente su comparecencia para defender sus confinamientos selectivos.
Considera que restringir la movilidad únicamente en determinadas zonas de la capital mientras se permite libertad total en otras representa una "medida quirúrgica" que "estaba dando resultado" frente al estado de alarma.
Ayuso también asegura que está aumentando las pruebas diagnósticas, adquiriendo 5 millones de pruebas de antígenos, a pesar de que los datos desmienten: ha dejado de hacer 77.000 pruebas en las últimas semanas y la tasa de positividad, es decir, el porcentaje total de positivos sobre el total de pruebas, sube, lo que implica que se están realizando menos pruebas de las necesarias.
