La guerra abierta dentro del Partido Popular continúa y el motivo esta vez ha sido la celebración de las cenas de Navidad. Mientras desde Génova han recomendado la suspensión de todos los eventos navideños debido al repunte de la incidencia, Isabel Díaz Ayuso ha querido desafiar a Casado y ha manifestado su oposición a esta medida, alegando que "no hay motivos para estar cancelando de manera masiva ni comidas ni celebraciones".
Todo empezó cuando el pasado viernes 10 de diciembre la cúpula del PP envió una carta a todas las organizaciones territoriales recomendando la suspensión de todos los actos de partido, incluidas las cenas de Navidad celebradas con los afiliados, debido a la situación sanitaria. La noticia sentó mal a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha decidido oponerse y posicionarse en contra públicamente.
Así, la baronesa madrileña ha defendido que la situación de la Comunidad de Madrid sigue siendo "de total normalidad". "Se acaba de celebrar un partido de fútbol con 60.000 personas y esta semana siguen los conciertos en el WiZink", ha comentado. De esta forma Ayuso ha pedido "dejar de señalar a bares y restaurantes".
De la misma forma Ayuso ha arremetido contra la dirección del PP de Madrid, declarando que cada vez tiene "más claro" que es ella quien tiene que dirigir este espacio ya que "hace falta una dirección [del PP de Madrid] para que vayan en el mismo sentido las políticas del Gobierno de la Comunidad y del PP de Madrid" y para evitar así "incurrir en contradicciones".
Por su parte, Pío García Escudero, que es quién encabeza la dirección del PP de Madrid como interino, ha salido aapoyar las medidas tomadas por la dirección nacional del partido: "Ante las dudas planteadas por algún compañero en relación con la circular del pasado viernes día 10 de diciembre, os comunico que, al igual que en el resto de España, desde hoy quedan suspendidos todos los actos navideños del partido en la Comunidad de Madrid".
Desde la cúpula del PP han preferido no comentar las declaraciones de Ayuso y han remarcado que la medida se ha recomendado "por prudencia, responsabilidad y sentido común" y que será la presidenta de la Comunidad de Madrid "quien tenga que explicar" por qué ha decidido oponerse. Además, argumentan que no se trata de cerrar bares ni restaurantes, sino de cancelar cenas que iban a reunir a más de 100 personas.
El pasado domingo 12 de diciembre, en cambio, sí celebraron su comida navideña los populares de Castilla-La Mancha argumentando que no querían "dejar tirados" a los hosteleros que ya habían comprado las provisiones. De la misma forma, ahora es Ayuso la que puede decidir si celebrar o no la cena del grupo parlamentario popular madrileño.
Cenas "suspendidas por la popularidad de Ayuso"
Según fuentes del entorno de la presidenta regional, esta medida adoptada por Génova se produce únicamente para dañar a Ayuso. Apuntan que Casado ha decidido suspender las cenas, no por la situación de la pandemia, sino por la popularidad de la presidenta, ya que en realidad la gente sólo quería ir a las de cenas de Ayuso.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida ha defendido también la posición de la Ejecutiva nacional y desechar así esta idea, argumentando que la presidenta de la Comunidad "no necesita las cenas de Navidad para recibir el cariño de los simpatizantes del P.".