Comer y dormir en la calle puede suponer una multa de hasta 150 euros en la capital murciana. Así al menos lo ha denunciado el colectivo Rais en redes sociales, que afirma que "estas políticas municipales criminalizan el sinhogarismo, obvian la responsabilidad colectiva y violan los derechos humanos".
La polémica multa irá al pleno del ayuntamiento, donde el grupo Ahora Murcia, plataforma amparada por Podemos, quiere explicaciones sobre una acción que considera que fomenta "la persecución de las personas sin techo y sin recursos, por el simple hecho de estar en la calle".
Para la asociación Rais, encargada de defender los derechos de las personas en situación de indigencia, este tipo de conductas constituyen un ejemplo más de "políticas aporofóbicas", es decir, que implican miedo, repugnancia y hostilidad hacia la pobreza y hacia las personas pobres, sin recursos o desamparadas.
Sin embargo, la ordenanza pública que fue aprobada en 2002 por el antecesor en el cargo del actual alcalde, es muy clara: considera como "infracción leve", aquella que implique "la falta de limpieza de la vía pública en los supuestos de uso privativo de la misdma, así como la falta de colocación de los elementos de contención requeridos". También, casitga hechos como "arrojar desperdicios tales como papels, cigarrillos o similares o escupir en la vía pública". Todas estas acciones pueden castigarse con una multa de entre 30 y 150 euros si la Policía municipal lo considera necesario.
El Policía que impuso la multa (que ya está circulando en redes sociales y de la que se ha verificado su autenticidad), establece que los denunciados han sido señalados por "arrojar cáscaras de pipa en grandes cantiades, uso de cartones, enseres, sillas, etc.", algo que para los agentes implica la "falta de limpieza de la vía pública ejerciendo uso privativo de la misma".
A pesar de todo ello, el grupo de la oposición Ahora Murcia, considera que la postura del equipo de Gobierno municipal "criminaliza a las personas sin hogar y sin recursos", y apuesta porque el ayuntamiento vele "por la integración de los colectivos más desfavorecidos".
La portavoz de la formación afín a Podemos, Alicia Morales, ya ha pedido explicaciones al consistorio, y ha preparado toda una batería de preguntas a realizar durante la celebración del próximo pleno municipal. Mientras tanto, el actual alcalde José Ballesta, ha rehusado realizar ninguna declaración.
Castigo a la mendicidad
El caso de Murcia no es único en toda España. Muchos ayuntamientos contemplan la imposición de sanciones contra los sintecho, aunque muchas de ellas no se pueden cobrar porque los denunciados se declaran oficialmente insolventes, por lo que la sanción queda en un limbo.
Valladolid, por ejemplo, castiga con penas de hasta 1.500 euros a aquellos mendigos que pidan dinero "acosando" a los viandantes. Si no se realiza de tal manera, igualmente, el castigo puede ascender hasta los 750 euros de multa.
En Barcelona, mientras tanto, la Guardia Urbana llegó a imponer un total de 70 multas de 7.500 euros cada una a un indigente por dormir en la calle. El denunciado llegó a pedir al Instituto Municipal de Hacienda que le fraccionasen el importe para poder pagarlo, pero esta posibilidad también se le denegó. Sin embargo, la mediación de la Síndica de Greuges y la Fundación Arrels permitieron que las sanciones fueran retiradas.
Y en el ayuntamiento de Madrid, la excandidata a liderar el Consistorio llegó a proponer que se impidiera dormir a los indigentes en la calle por el simple hecho de que "ahuyentan a los turistas" y porque considera que forman parte de grupos organizados "para tener buen vivir". Sus palabras fueron especialmente criticadas, aunque no pudo llevar hacia adelante sus anhelos porque no consiguió formar gobierno en el Ayuntamiento de la capital.