Tal y como exigía el acuerdo que el Partido Popular firmó con VOX, el Ayuntamiento de Madrid estudiará durante los próximos meses el posible soterramiento de la Gran Vía.
Así lo ha explicado este miércoles 18 de septiembre la delegada del área de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, que ha explicado que el Consistorio convocará "un concurso público abierto" para analizar la viabilidad técnica y económica de la emblemática calle.
Con esta medida se cumple el pacto con el partido de Abascal, en el cual pedían transformar el mayor centro turístico y comercial de la capital en "una vía de circulación alternativa y aparcamiento subterráneo".
Sin embargo, son muchos los que ahora se preguntan si realmente es posible soterrar la Gran Vía. El vicedecano del Colegio de Caminos de Madrid, Rafael Margo, sostiene que "en infraestructuras todo es factible, es cuestión de tiempo y dinero. En caso de que fuera viable, sería un proyecto grandísimo", sostiene.
Los inconvenientes del proyecto
La concejala del PSOE, Mercedes González, por el contrario ha recordado los numerosos proyectos que intentaron cubrir el tráfico de la reconocida calle en el pasado y que nunca vieron la luz. "El tic de la derecha de soterrar la Gran Vía no es nada nuevo", afirma.
"Después de esto, que entiendo que es la misma coña que ustedes suscribieron el 15 de junio, me gustaría que me aclarara cuál es el modelo de soterramiento, que defiende el equipo de gobierno", ha insistido la concejala.
Los expertos en arquitectura, ingeniería y movilidad, por su parte, aseguran que sería un proyecto difícil de realizar y supondría añadir aún más tráfico a la ciudad. De hecho, no se descarta que bajo ese tramo de tierra se puedan encontrar restos arquitectónicos árabes o del año 1900.
Además, según explica el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, César Franco, un dossier como el que pretende obtener el Ayuntamiento de Madrid conlleva un coste muy elevado, mientras el concurso de ideas es muy reducido.
Más Madrid también se ha sumado a las críticas ante este nuevo proyecto, el cual consideran "un despropósito". Además el equipo de Manuela Carmena afirma no sentirse sorprendido "dado que el mismo día que el alcalde prometió peatonalizar la puerta del Sol, dijo que quería abrir el centro para que entren más coches", recuerdan.
Ante el rechazo generalizado de este nueva medida, desde el gobierno municipal han afirmado ser "conscientes de las dificultades técnicas que supondría el informe", pero confirman que, pese a todo, no tendrán problema en estudiarlo.