La antigua plaza de toros de Viana do Castelo, construida en el año 1949 y con capacidad para 4.900 espectadores, ya es historia. El último espectáculo celebrado en este coso se realizó en el año 2009. Precisamente, aquel año, el entonces alcalde, Defensor Moura, ya declaró la ciudad como antitaurina, la primera del país en alcanzar dicho estatus. Ahora, el Ayuntamiento ha tomado la drástica decisión de derribar por completo la plaza, de la que solo quedan los escombros, como relata Jornal de Noticias.
La celebración de espectáculos taurinos en este punto se remonta a 1871, cuando se celebró la primera corrida de toros en una plaza de madera situada sobre el mismo lugar. Ya en 1949 se construyó por iniciativa privada el edificio definitivo que tuvo gran actividad hasta la década de 1990. Posteriormente, empezó a entrar en una. fase progresiva de caída de actividad.
El Ayuntamiento de esta localidad compró el edificio en 2009, pagando un precio simbólico de 5.127,74 euros. La promesa era restaurar la plaza y retomar los espectáculos, pero la presión animalista finalmente llevó a abandonar la celebración de eventos.
Se levantarán equipamientos sociales: "Antes era una plaza de la muerte, ahora será una plaza de la vida"
El Ayuntamiento ahora invertirá 3,7 millones de euros para levantar sobre el terreno un centro polifuncional que ya ha comenzado sus obras y que se terminará dentro de 18 meses. El actual alcalde, José María Costa, ha celebrado el proyecto, bautizado como Praça Viana.
"Queremos que ese equipamiento, que antes era una plaza de la muerte, se convierta en una plaza de la vida, destinada al deporte y la formación de niños, jóvenes y adultos", ha recalcado, señalando que se utilizará para eventos culturales y rechazando contundentemente el toreo.
La afición hacia la tauromaquia continúa bajando en Portugal, un país que prohíbe tajantemente la muerte del animal durante los festejos. Con estos hechos, también se pierde una plaza, en un terreno que ahora será destinado para equipamientos sociales.