Ante la subida de tipos de intereses y con el euríbor en alza, la deuda hipotecaria, aquella de tipo variable, afecta a las familias de manera especial. Los precios se han disparado, desde el -0,5% que se pagaba a comienzo de 2022, hasta el 3,34% del inicio del actual año.
Como resultado, la hipoteca media se ha encarecido en 284,53 euros, por lo que se paga al año 3.414,36 euros más que en el año anterior. Las familias también han sufrido durante el año pasado el golpe de la subida desorbitada de precios por la inflación, con un encarecimiento de la cesta básica de alimentos del 15% en los últimos doce meses. Por ello, el Gobierno aprobó a finales del año pasado un paquete de medidas para reducir la deuda de las familias relacionada con el pago de las hipotecas.
Se trata de una serie de ayudas que incluyen, entre otra serie de medidas, una serie de iniciativas para reducir temporalmente la cuota que pagan los consumidores mensualmente, la posibilidad de pagar un período de carencia de capital de hasta cinco años (donde solo se paguen intereses), la opción de alargar el plazo de amortización hasta siete años o la congelación de la cuota durante 12 meses, lo que representa una carencia de capital e intereses.
Ayudas
Las ayudas, en realidad, se articulan en dos grandes paquetes de medidas que se diferencian en función de los ingresos de los hogares y el impacto que haya tenido en su economía la subida del euríbor.
Por un lado, las familias con ingresos inferiores a los 25.200 euros y con más del 50% de los ingresos destinados al pago de las hipotecas, tienen acceso a varias ayudas. Pueden pedir un período de carencia de capital de hasta cinco años, en el que pagarían intereses y estarían bonificados a euríbor -0,10% (interés del 2,529%). Además, pueden solicitar la nación en pago, entregar la vivienda para saldar la deuda co el banco. Y, además, pueden pedir una segunda reestructuración de la deuda.
Los hogares con ingresos inferiores a 25.200 euros y más del 50% de los ingresos dedicados al pago de la hipoteca (sin una subida del 50% en la cuota), pueden acceder a las siguientes ayudas: Pueden pedir una carencia de capital de hasta dos años, en el que solo se pagarían intereses, además de alargar el plazo de devolución de hasta siete años. Además, si la cuota se ha encarecido en más o menos del 50%, las ayudas están disponibles siempre y cuando la vivienda tenga un valor inferior a los 300.000 euros.
Por otro lado, los hogares con ingresos entre 25.200 y 29.400 euros, con más del 50% de sus ingresos dedicados al pago de su hipoteca y un aumento del esfuerzo hipotecario de más del 50%, tienen acceso a una congelación de la cuota durante 12 meses. Además, también podrían pedir una reducción de los intereses o alargar el plazo de devolución hasta siete años para reducir la cuota mensual.