Viajar por todo el mundo es el sueño de millones de personas, pero la falta de tiempo y de dinero hacen de esto algo imposible. Sin embargo, un joven de tan solo 30 años lo ha conseguido después de una década saltando de país en país hasta que, finalmente, pudo aterrizar en el último que le quedaba, el país número 197: Arabia Saudí.
Se trata de Drew Binsky, un estadounidense aventurero que ha dado la vuelta al mundo aunque, eso sí, ha tardado algo más de 80 días. Siendo tan joven, muchos se preguntarán cómo lo ha conseguido. Y no, no pertenece a una familia rica. En una entrevista concedida a CNBC él mismo ha explicado su método: "Mi plan es no tener ningún plan. Me gusta ser espontáneo. Los mejores momentos de tu vida llegan cuando sales de tu zona de confort".
Todo comenzó cuando estudió en Praga, durante su tercer año de universidad. Posteriorment, se ganó su primer sueldo enseñando inglés en Corea del Sur durante dos años. Allí fue donde lanzó el blog de viajes que le haría famoso y donde tuvo la idea de visitar todos los países.
Al principio la financiación de sus viajes dependía de lo que encontrara, siendo al principio profesor de inglés. Poco a poco fue ganando popularidad en redes sociales y en algunos países pudo disfrutar de la hospitalidad de sus seguidores encontrando un techo bajo el que dormir durante su estancia en un país. Las veces que no podía contar con esta ayuda, sobrevivía hospedándose en albergues y utilizando aerolíneas de bajo coste.
Viajando y creando contenido
Comenzó a subir vídeos de sus viajes a YouTube y, aunque al principio no le reportaban ningún ingreso, un video sobre una hamburguesería de Bangkok le supuso siete millones de visitas, ganando cerca de 10.000 dólares. A partir de aquí, la popularidad de Binsky fue en aumento y, hoy en día, recibe entre 20.000 y 40.000 euros mensuales gracias a YouTube.
Este emprendedor cobra a las marcas con las que trabaja entre 15.000 y 30.000 dólares por video, vende su propio merchandising y ofrece cursos de e-learning a través de su página web.
Blinsky suma ocho millones de seguidores en redes sociales. A pesar de su popularidad y el dinero que gana, asegura que nunca ha cambiado su forma de vida y de viajar: "No voy a gastar dinero en billetes de primera clase, todavía como comida callejera y todavía duermo en hoteles modestos. Incluso si ganase 10 veces más de lo que gano ahora lo seguiría haciendo".