Cada cientos de miles de años, nuestro planeta sufre un ciclo de climático que se repite cada cierto tiempo. En los últimos 650.000 años, la tierra, ya ha recorrido 7 veces este camino. El proceso siempre es el mismo, una glaciación seguida de una lenta normalización de temperaturas. El último inicio de este periplo sucedio hace 7 milenios, punto que marca nuestra actual época climatológica.
¿La causa es la humanidad?
Fuentes de la NASA afirman que, desde la última gran glaciación, la temperatura terrestre se ha mantenido dentro de unos niveles corrientes hasta mediados del siglo XX. Desde entonces, la temperatura del planeta solo ha ido en ascenso. Incluso, podríamos decir que a partir de ahí empezamos a destruir nuestro propio hogar.
Algunas pruebas antiguas como los anillos de los árboles (al ser cortados), los arrecifes de coral o las capas sedimentarias de roca han mostrado patrones de cambio por el incremento de gases en la atmósfera. Estas muestras revelan que la normalización de la temperatura terrestre tras la última glaciación se ha multiplicado por diez en muy poco tiempo.
Pruebas de la aceleración del cambio climático
1 Aumento general de la temperatura global
Desde el Siglo XIX podemos afirmar que se ha incrementado en 0,9 grados centígrados la temperatura de la superficie terrestre. Pero no solo es eso, si no que desde 2010 hasta 2015 se han registrado temperaturas récord consecutivamente. También hemos de tener en cuenta que 2016 fue el año más caluroso hasta el momento.
2 Calentamiento de los océanos
La temperatura de nuestra mares se ha incrementado en 0,2 grados centígrados desde 1969. Este efecto puede acarrear graves consecuencias, como por ejemplo poner en serio riesgo la continuidad de muchas especies esenciales para mantener los ecosistemas marinos.
3 Pérdida de masa helada en los casquetes polares
Las grandes superficies heladas que se mantienen en Groenlandia han perdido 286.000 millones de toneladas de hielo entre 1993 y 2016. Por su parte, la Antártida se queda sin 126.000 millones de toneladas de su hielo en el mismo ratio de años. Los polos son los principales reguladores del clima en la Tierra, por lo que su destrucción tiene consecuencias devastadoras.
4 Eventos climatológicos extremos
Desde 1950 el número de fenómenos climatológicos relacionados con el incremento o el decrecimiento de las temperaturas ha marcado récords. Una prueba más de que todos los efectos que estamos observando tienen consecuencias.
5 Aumento de la acidez en los océanos
Desde el inicio de la era industrial la acidificación de la superficie oceánica se ha visto incrementada en un 30%. Esto prueba que emitimos más dióxido de carbono a la atmósfera de lo que pueden absorver los mares.
6 Aumento del nivel del mar
En el último siglo la línea marítima ha ascendido hasta 20,32 centímetros y hay previsiones de que el ritmo se acelere en los próximos años. Este fenómeno, entre otros, puede suponer la destrucción del litoral marino o, incluso, que muchas islas queden sepultadas bajo el nivel del mar, sobre todo las situadas en el entorno del oceáno Pacífico.
Una verdad incomoda
Aún después de ver estas pruebas, existen personas que piensan que el cambio climático no son má que inventos o falacias. Voz de ello son el Presidente estodounidense Trump o Santiago Abascal, cabeza visible del partido de ultraderecha VOX.
Pero mientras la sociedad se centra en llevarse la contraria sobre un hecho demostrado científicamente ¿Cuanto le queda a nuestro planeta mientras seguimos perdiendo el tiempo?
