Las fuerzas de seguridad de Egipto han abatido a 40 supuestos terroristas por su presunta autoría en los atentados en El Cairo perpetrados en la jornada de ayer, viernes 24. En ese ataque han muerto al menos tres turistas vietnamitas y su guía.
Todas las operaciones se han realizado en la península del Sinaí, al norte del país y en la provincia de Guiza, al oeste de El Cairo, según informa la agencia EFE. Todos los terroristas estarían preparando y planificando ataques contra las instituciones del Estado, Policía y Fuerzas Armadas, además de objetivos turísticos y lugares de culto cristiano.
Al menos 14 de los abatidos se encontraban en el interior de una vivienda que utilizaban como refugio en el distrito Seis de Octubre, en las afueras de El Cairo. Otros 16 fueron atacados en la zona de Abne al Guiza, en la carretera del oasis de Guiza. Además, diez fueron abatidos en un refugio de la zona residencial Ibni Beitek, en Al Arish, la capital de la provincia de Norte de Sinaí.
El grupo, según las fuerzas de seguridad, tenía una gran cantidad de artefactos explosivos, armas de fuego y munición de varios calibres, así como material para la fabricación de bombas. No se ha identificado por el momento a qué grupo terrorisa pertenecía este grupo, aunque se sospecha que podría ser el Daesh.
El atentado de Guiza aún no ha sido reivindicado por ningún grupo
La operación llega después del atentado contra un autobús turístico en el que han muerto cuatro personas, entre ellos tres turistas vietnamitas y un guía. Además, otras tres personas han resultado heridas.
Ese artefacto, de fabricación casera, fue colocado junto a un muro en la calle de Al Marriotiya, en los alrededores de la zona en la que se encuentran las conocidas pirámides.
Ningún grupo terrorista se ha atribuido el ataque por el momento y las autoridades tampoco se lo han atribuido a ninguna banda, al menos de manera oficial. Es el primer atentado con explosivos dirigido a turistas desde que un avión ruso se estrelló en la península del Sinaí causando la muerte de 224 personas.
Egipto busca dejar atrás la inestabilidad, tras la salida forzosa de los Hermanos Musulmanes del poder en virtud de un gobierno de corte moderado. El país sufre una profunda crisis como consecuencia del descenso del turismo, que fue una de sus principales fuentes económicas en la década previa a la primavera árabe.
