Olivia, la mayor de las niñas desaparecidas en Tenerife, cuyo cuerpo fue encontrado en el fondo del mar murió por asfixia mecánica por sofocación, según ha determinado el informe de autopsia que ha hecho público el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 2 de Santa Cruz de Tenerife.
El peritaje concluye que la menor falleció de muerte violenta, de etiología médico legal "homicida", siendo la causa fundamental "compatible con una asfixia mecánica por sofocación" y la causa inmediata o última "compatible con un edema agudo de pulmón". También se indica que en los análisis realizados no se encuentra la presencia de alguna "sustancia de interés toxicológico".
La data de la muerte de la niña se sitúa entre las 19:54 y las 21:00 horas del 27 de abril de 2021, el mismo día de la desaparición de Olivia y su hermana pequeña, Anna, asesinadas por su padre, Tomás Gimeno, actualmente desaparecido.
Reconstrucción de los hechos
El pasado 27 de abril Tomás Gimeno tenía que devolver a su madre a Anna y Olivia, sin embargo las pequeñas nunca regresaron. Según la investigación el hombre zarpó en una embarcación propia donde se encontraron restos de sangre. El 29 de abril apareció flotando una silla infantil y el buque oceanográfico Ángeles Alvariño encontró el pasado 10 de junio dos bolsas de deporte, una de ellas rota y vacía y la otra conteniendo el cuerpo sin vida de Olivia. El cuerpo de la pequeña Anna nunca apareció.
Tomás Gimeno pasó con las pequeñas la tarde de la desaparición. Se sabe que a las 18:00 horas las dejó en casa de sus padres y las cámaras de seguridad del puerto de la marina lo captaron descargando seis petates y bolsas que trasladó desde su coche a la lancha. A las 23:30 volvería a ser visto en el puerto desde donde zarpa con su lancha.
Gimeno y la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann, rompieron su relación sentimental un año antes al suceso, pero él nunca aceptó la ruptura ni mucho menos que su expareja hubiese rehecho su vida. Según el auto judicial Tomás Gimeno mantuvo hacia ella "de forma constante" un "trato vejatorio y denigrante".
La custodia de las niñas de Tenerife la tenía la madre y aunque sin sentencia ni convenio regulador ambos llegaron a un acuerdo de visitas. Ese 27 de abril Gimenos recogería a Anna a las 17:00 horas en casa de la madre, posteriormente a Olivia en la escuela y debería devolvérselas a su madre a las 21:00 horas. Antes del crimen, mandó un mensaje a su ex mujer asegurándoos que no volvería a ver a las niñas.