Se van esclareciendo los detalles sobre la muerte del pequeño Gabriel. Tras la autopsia se dio a conocer que el menor habría muerto por estrangulación, sin embargo, un informe ha deterinado que recibió un fuerte traumatismo en la cabeza y revela que se le obstruyeron las vías respiratorias, tapándole la nariz y boca provocándole una muerte por ahogamiento, segun se conoce a nivel forense.
El informe preliminar de los médicos del Instituto Anatómico Forense explicaba que el niño había muerto estrangulado debido a unos golpes que presentaba en el cuello, pero tras examinarlos mejor han llegado a la conclusión de que murió asfixiado, lo que es compatible con el estramgulamiento.
Se baraja la posibilidad de que Ana Julia, principal sospechosa del asesinato tras ser detenia con el cuerpo del menor en el maletero de su coche, habría cogido a Gabriel por el cuello, lo que explicaría las lesiones en esta zona. Posteriormente le habría propinado un fuerte golpe en la cabeza para después asfixiarle tapándole las vías respiratorias.
El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Níjar (Almería), Rafael Soriano, ha prohibido temporalmente la incineración del menor ante la posibilidad de que la defensa de Ana Julia pueda solicitar una segunda autopsia.
Actuó sola
Las primeras pesquisas apuntan a que Ana Julia actuó sola, aunque aún no se descarta definitivamente la posiblidad de que contara con algún cómplice que le ayudó a transportar y esconder el cadáver. Sin embargo, la principal línea de investigación sigue sin apuntar a ningún cómplice.
Los agentes creen que Ana Julia necesitó soporte para esconder el cuerpo de Gabriel y para no levantar ningún tipo de sospecha hasta el 'hallazgo' de la camiseta del menor, con ADN de Gabriel y seca tras días de intensas lluvias. Sin embargo, las fotografías en las que ella sola recoge el cadáver descartan esa posibilidad, al menos, por el momento.
Por otro lado, los agentes han señalado la posiblidad de que el cuerpo permaneciera durante los primeros días en un perímetro superior a los 12 kilómetros en los que se ubicó el radio de búsqueda.
El móvil del crimen
Los agentes también se encuentran investigando la principal incógnita del caso: el móvil del crimen. Todo apunta a que la mujer podría tener celos del menor, ya que era el principal enlace entre Patricia y Ángel, que mantenían una relación cordial y contacto diario a pesar de Ana Julia.
Otra de las hipótesis que cuenta con menores posibilidades señala el móvil económico. La mujer del padre del menor insistió en repetidas ocasiones en la conveniencia de aumentar la cifra del rescate, a pesar de que la Guardia Civil señaló que estas insistencias entorpecían las investigaciones.
Esta segunda línea de investigación pierde fuerza tras las conclusiones de la autopsia del cuerpo del menor: murió el primer día, por lo que el pago del rescate se hubiera dificultado.
Quizás, la insistencia de Ana Julia en aumentar el dinero del rescate fue una de sus estrategias para evitar constituirse en el centro de las sospechas. Los agentes siempre desconfiaron de su actitud "teatrera", en propias palabras, o de la efusividad que mostraba ante las cámaras.