Podemos reconocer que salvo contados casos, estábamos faltos de temas virales en Eurovisión 2023. Si bien cuando elijan a Loreen si gana el Melodifestivalen sueco todo cambiará, y antes la victoria de Käärijä en Finlandia también tuvo bastante eco, lo cierto es que muchas de las canciones que estaban saliendo en últimas fechas no estaban teniendo demasiado impacto.
Con Austria no ha pasado eso ni por asomo, copando dos de los 10 trending topics más virales en España en la misma mañana de salida de la canción. Teya y Salena han presentado 'Who the Hell is Edgar?', una canción elegida por la ORF de manera interna, y que es un cúmulo de caricaturizaciones de la industria musical actual, centrada en encontrar el tema perfecto para redes sociales, con el soniquete más adictivo y que al final termine monetizando lo máximo.
A este duo austriaco le ha ayudado mucho que hace un mes escaso ya se filtrara su pegadizo estribillo, el que de inicio parecía una auténtica sorna. Sin embargo, pasados los días, el hype por conocer la canción entera llegó a límites insospechados, reuniendo a más de 10.000 personas en el canal de Eurovisión para el estreno en YouTube, el que encima se ha dado a primerísima hora de la mañana.
Si no las conocías, seguro que llegados a este punto algo de curiosidad te han suscitado, así que vamos a presentarte la canción y contarte bien de lo que habla.
¿Qué tal es 'Who the Hell is Edgar?'
El tema de Teya y Salena nace en un campamento de compositores en Chequia, una práctica muy habitual camino a Eurovisión. Diferentes autores de diferentes partes del mundo se juntan en un punto para componer y crear temas que puedan funcionar para el festival. Lo que no esperas jamás es que de un campamento así salga precisamente un tema que critica este 'modus operandi'.
'Who the Hell is Edgar?' cuenta la historia de una chica a la que de repente le entra dentro de su cuerpo el espíritu de Edgar Allan Poe, generando una canción que es maravillosa. En ese preciso momento, la composición desaparece de sus manos, cayendo en manos de su discográfica (siempre en manos de hombres), y acabando el duo en una cárcel, la de recibir 0,003 por cada reproducción en plataformas digitales.
Bajo un aura de metáfora total, el videoclip nos enseña que para una reunión editorial para presentar el tema tienen que vestirse el duo de hombres, o que en cuanto funciona una canción así, tiene que enfrentarse al sello discográfico perdiendo todo el poder sobre su obra.
Si a esto le sumamos unas armonías vocales bastante chulas, una performance que promete, y un estribillo que, pese a criticar esta manera de trabajar, podría pasar por un viral en redes, la fórmula es más que llamativa para destacar en una Eurovisión que encima tendrá sus semifinales solo con televoto.
En un festival donde en muchas ocasiones las televisiones públicas recurren a los mismos autores por sistema, generándose temas muy similares y cortados por el mismo patrón, esta canción supone un soplo de aire fresco no solo por su musicalidad, sino por su mensaje. Al 100% ya nos hemos enterado de quién es Edgar Allan Poe y, de camino, del funcionamiento en ocasiones de la industria de la música a nivel europeo.
