Alex Hawke, ministro de inmigración de Australia, finalmente ha ejercido la autoridad que le otorga su cargo, tal y como él había anunciado, y ha cancelado por segunda vez el visado de Novak Djokovic.
"Hoy he ejercido mi autoridad adscrita a la sección 133C(3) del Acta de Inmigración para cancelar la visa a Novak Djokovic, por motivos de salud y buen orden, basándome en el interés público", aclara Hawke en un comunicado.
"Antes de tomar esta decisión examiné cuidadosamente la información que me proporcionó el Departamento del Interior, la Fuerza Fronteriza Australiana y el señor Djokovic. El Gobierno de Scort Morrison está firmemente comprometido a proteger las fronteras de Australia, especialmente en relación con la pandemia de la Covid-19", añade.
La decisión se ha tomado tras las irregularidades que el tenista presentó en el formulario de entrada al país, donde marcó que no había viajado en los 14 días previos a su llegada, el día 6 de enero. Lo cierto es que el tenista pasó la Nochebuena en Belgrado y a finales de año se trasladó a Marbella (España), donde estuvo entrenando en el club de tenis Puente Romano y de ahí voló a Melbourne. Según el tenista, fue un fallo cometido por su propio equipo.
La apelación
Se espera que sus abogados apelen esta decisión En caso de que este recurso no prospere es cuando se iniciarían los trámites para su inmediata expulsión de Australia, aunque antes Djokovic tendrá que ser interrogado de nuevo por los agentes de inmigración.
El tenista serbio tenía pensado defender el título de campeón del Open de Australia, que arranca en Melbourne el próximo lunes 17 de enero y que tenía precisamente al deportista como principal reclamo. De esta forma, su participación en el torneo queda en al aire.