Parece que ha salido de un sueño o de una película de ciencia ficción. Auroville es una ciudad ubicada en Puducherry en el estado de Tamil Nadu (India) que funciona sin políticos, sin dinero y sin religión desde su creación en el año 1968.
En su página web, Auroville se describe como una ciudad universal donde hombres y mujeres de todos los países pueden vivir en paz y armonía progresiva por encima de todos los credos, todas las políticas y todas las nacionalidades.
Hola buenas, ¿te imaginas vivir en un sitio que NO SE USA DINERO, SIN RELIGIÓN, NI POLÍTICOS?¿Por qué existe? y sobre todo, ¿Cómo se vive allí?
— albertofm_.d (@Albertofm20) October 16, 2022
Vamos a darnos una vuelta por Auroville
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Estas son tres de las premisas más potentes de su filosofía: carece de gobierno, dinero y acoge todas las naciones. Su fundadora es Mirra Alfassa, una parisina que soñaba con un lugar en el que el trabajo colectivo y la labor humanitaria superaran la relevancia del dinero.
Así pues, en la ciudad sus habitantes no manejan dinero en efectivo como tal: "Auroville opera con una economía sin efectivo. Uno puede operar completamente sin dinero en efectivo. El trato es: si trabajas para la comunidad al menos cinco horas al día, te proporciona un sustento, no un salario, sino una mezcla de servicios, dinero y derechos. Muy básico, lo justo para llegar a fin de mes", explican en su página web.
Comunidad y gobierno
La ciudad, que cuenta con 3300 habitantes de 124 naciones, fue construida por el arquitecto francés Roger Anger. Las normas para asegurar la buena convivencia entre los vecinos están claras y así se establecieron desde el día de su fundación:
Auroville será el lugar de una educación infinita, del progreso constante y una juventud que nunca envejece. La educación se basa en enseñar a los niños la importancia de la vida natural y el cuidado al medio ambiente, además de la convivencia entre iguales en una democracia sin representantes políticos.
Auroville no le pertenece a nadie en particular. Auroville le pertenece a toda la humanidad. Sin embargo, para vivir en Auroville hay que ser un servidor voluntario de la consciencia divina.
Auroville pretende ser el puente entre el pasado y el futuro. Aprovechando todos los descubrimientos exteriores e interiores Auroville se lanzará audazmente hacia el futuro.
Auroville será el lugar de una investigación material y espiritual para dar una manifestación viva a una unidad humana verdadera.