El uso de auriculares con cancelación de ruido se ha vuelto cada vez más común, especialmente entre las personas jóvenes. Estos dispositivos permiten aislarse de sonidos molestos y concentrarse mejor, pero en Reino Unido ha surgido una preocupación creciente sobre su impacto en la capacidad auditiva a largo plazo.
Según informa el Daily Mail, algunos expertos temen que el uso prolongado de estos auriculares pueda generar dependencia y alterar la manera en que el cerebro procesa el sonido. La preocupación radica en que las personas que los utilizan durante muchas horas podrían perder la habilidad de filtrar el ruido ambiental cuando no los llevan puestos, afectando su capacidad de atención en entornos ruidosos.
Un posible cambio en la percepción del sonido
El director de audiología del Real Instituto Nacional para Personas Sordas, Franki Oliver, ha señalado que "un filtrado artificial excesivo de los sonidos de fondo durante muchas horas podría hacer que nuestro cerebro tenga más dificultades para diferenciar los sonidos cuando no usamos auriculares".
Este fenómeno ha generado un aumento de casos en los servicios de audiología del NHS (el sistema de salud británico), donde cada vez más personas se encuentran con problemas para adaptarse a ambientes con ruido tras un uso prolongado de estos dispositivos.
Recomendaciones para evitar daños auditivos
Ante esta situación, los audiólogos insisten en la necesidad de estudiar más a fondo los efectos de estos auriculares en el cerebro y la audición. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un uso moderado: no más de 60 minutos al día y con un volumen que no supere el 60% de la capacidad del dispositivo.
El abuso de estos aparatos no solo puede afectar la manera en que percibimos el sonido, sino que también aumenta el riesgo de pérdida auditiva a largo plazo.