La británica Kerry Miles, oriunda de Chelmsford, Essex, se denomina a sí misma como Barbie humana. Hace algunos años, se sometió a un tratamiento estético para aumentarse los labios. Pero en lugar de inyectarle el conocido bótox, el 'sanitario' le introdujeron aceite de bebé en la zona, provocando un aspecto visual impactante, además de consecuencias negativas en cuanto a su salud.
Miles no es una extraña en el mundo de la cirugía estética, y es que se ha dejado más de 100.000 euros en tratamientos de esta índole, con intención de modificar su apariencia y asemejarse lo máximo posible a la famosa muñeca rubia. Uno de sus objetivos era conseguir unos labios voluptuosos.
En 2016 acudió a un cirujano y pagó 250 euros por el tratamiento estético correspondiente. Sin embargo, en lugar de bótox, la paciente descubrió más tarde que le habían inyectado aceite de bebé. Tras una intervención de apenas media hora, sus labios se duplicaron en tamaño, se tornaron rojos, le ardían y le comenzaron a brotar ampollas.
La clínica gozaba de buena reputación
Aterrada por la situación, Miles decidió drenar el relleno que le estaba causando tantas molestias de sus labios. Tras consultar esta vez con un médico profesional, le informó de que el relleno había sido mezclado en una proporción considerable con aceite de bebé. Dos años después del destrozo, Kerry Miles no ha revelado el nombre del médico negligente, pero ha revelado que sus labios tardaron dos años en volver a la normalidad.
A día de hoy, Miles asegura que la clínica gozaba de buena reputación, pero reconoció que al llegar al lugar vio cosas fuera de lo normal, como que las instalaciones estaban sucias y que había un perro en su interior. También asegura que se llegó a dar cuenta de que lo que le inyectaron no se parecía al botox.
Esta mala experiencia no ha sido suficiente para parar a la Barbie humana, que actualmente continúa sometiéndose a tratamientos estéticos con botox y también se realizó un aumento de pecho.