La Audiencia Nacional ratifica, según la Cadena Ser, las penas de entre 2 y 13 años de cárcel para los condenados por la agresión a dos Guardias Civiles y sus parejas en el bar Kotxa de la de Alsasua en 2016. Solo hay una reducción de tres años en el caso de Iñaki Abad ya que, en este caso, el tribunal advierte que había cometido dos delitos de lesiones, y no tres.
Sin embargo, la Sala de Apelaciones matiza en su sentencia el fallo de la sección primera del mismo órgano jurisdiccional. El tribunal concluye que no ve delito de terrorismo en la agresión, aunque sí mantiene el agravante por discriminación ideológica. La fiscalía ve así frustrado sus pretensiones de calificar los hechos de Alsasua como terrorismo.
Discriminación ideológica
El tribunal describe en su sentencia que la disputa no fue una simple pelea de bar, ya que los condenados agredieron a esos agentes por el hecho de ser Guardia Civiles y por motivos de índole ideológicos. Este altercado provocó varias lesiones a ambos agentes y a sus respectivas parejas.
La decisión de imponer el agravante por discriminación ideológica se basa en dos sentencias anteriores del Tribunal Supremo: una en la que se condenó el ataque a la delegación de la Generalitat de Cataluña en Madrid en 2013 por parte de la ultraderecha; y, otra, por el asesinato de un policía nacional y su hijo en Pamplona en 2011 a manos un simpatizante abertzale. Esta sentencia, sin duda, sentará jurisprudencia en la Audiencia Nacional en casos similares de aquí en adelante.
Los hechos de Alsasua se produjeron el 15 de octubre de 2016 en el bar Kotxa de la localidad. En él, varios miembros del movimiento OSPA de la izquierda Abertzale agredieron a un teniente y un sargento de la Guardia Civil y a sus respectivas parejas. Provocándoles múltiples heridas y fracturas en diversas partes del cuerpo.