Al parecer, en Suiza a la gente le sobra el dinero. Hasta 83.000 euros en billetes de 500 euros han sido hallados en la localidad de Ginebra. Las autoridades del país han abierto una línea de investigación para determinar si el dinero cortado en pequeños trozos y lanzado en los retretes de diferentes baños públicos tiene un origen ilícito.
Dos españolas, las propietarias
Primero fueron encontrados estos billetes en un baño de un banco suizo, el UBS. Pocos días después, la queja de los clientes dio la voz de alarma en los aseos de hasta tres restaurantes distintos.
El dinero con el que se han tropezado decenas de personas pertenecía a dos ciudadanas españolas, según ha determinado la indagación que se está llevando a cabo. Las dos mujeres poseían una caja fuerte en el banco de Ginebra en el que fueron hallados los billetes morados.
El portavoz de la Fiscalía, Vincent Derouand, ha asegurado que las pesquisas se centran en conocer el origen de los billetes y no tanto en la motivación que llevó a deshacerse de ellos de esa forma. Derouand ha asegurado que tirar dinero no es delito en el país.
Billetes con fecha de caducidad
En mayo de 2016, el Banco Central Europeo anunciaba la eliminación del billetes de 500 euros con la intención de cerrarle el paso a las actividades ilícitas como el blanqueo del dinero y la financiación del terrorismo. Por tanto, a finales de 2018 su emisión será cosa del pasado. Asimismo, se introducirán los nuevos billetes de 100 y 200 euros de serie 2 que contienen mayores medidas de seguridad.
La entidad solo necesitaba mayoría simple para llevar a cabo este cese. Este tipo de billete representa el 3,2% de los que están en curso y casi un 28% del valor total de todo el dinero que está circulando en los países que tienen la moneda única. Mario Draghi, presidente del BCE, afirmó en su momento que el billete de 500 euros constituía un instrumento para los defraudadores. Los ministros de Finanzas de la Eurozona, el jefe de la Oficina Antifraude de la UE y la Europol apoyan esta medida.
Sin embargo, otros especialistas como Friedrich Schneider, experto en economía sumergida y catedrático de la Universidad de Linz (Austria), afirman que la eliminación definitiva de este gran dolor de cabeza para muchos no supondrá una medida efectiva y real contra el fraude fiscal y las actividades ilícitas debido a que a día de hoy tan solo es necesaria una empresa fantasma para poder delinquir.
