Galop, una ONG dedicada a luchar contra la violencia cometida contra la comunidad LGTB, ha revelado que asistió a 187 personas que afirmaron sentirse agredidas en los tres meses después del Brexit. Antes de la votación, solo habían atendido a 72 personas, lo que supone un aumento de casi un 150% en agresiones homófobas tras el referéndum británico.
Además, Galop incluyó datos de una encuesta realizada a miembros de la comunidad LGTB, que arrojaron números preocupantes: un 80% de los 487 encuestados afirmaron haber sentido discriminación por su orientación sexual, y un 25% de ellos reconocieron haber sido físicamente agredidos, informa Gay Times.
Estos datos son especialmente reveladores en un país cuya máxima pena de cárcel para aquellos que agredan a una persona LGTB o a una persona discapacitada es de seis meses. A este respecto, un portavoz del Gobierno afirmó: "Las leyes contra crímenes de odio en el Reino Unido son de las mejores del mundo, pero hay que hacer más, y el plan del gobierno en relación con crímenes de odio, incluía medidas para animar a los fiscales a pedir penas mayores para aquellos que cometan este tipo de crímenes, incluidos aquellos contra la comunidad LGTB.
No son los únicos casos que preocupan
Tras el Brexit, la comunidad LGTB no ha sido la única afectada. En datos proporcionados por la policía británica y por organizaciones benéficas se ha detectado que las agresiones a extranjeros y a minorías étnicas ha aumentado en casi un 50% desde el año pasado, y los expertos lo relacionan con la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Si esta cifra no fuera ya desorbitada, hay que tener en cuenta que muchas víctimas tienen miedo de denunciar, por lo que el número de agresiones podría ser aún mayor. Esta xenofobia llegó a cobrarse la vida de un ciudadano polaco en agosto de 2016.