Un nuevo episodio de violencia racista ha ocurrido en España. La sociedad moderna aún está lejos de erradicar este tipo de ataques que, lejos de dismunuir, aumentan fruto del auge de la extrema derecha que ha hecho del inmigrante su cabeza de turco. Aún queda mucho por hacer.
Una mujer que se subía a un tren en dirección a Bilbao, espetó una serie de ataques racistas a un grupo de jóvenes que se encontraban ya en su interior. La agresión fue filmada por uno de ellos y distribuidas en YouTube gracias a Es Racismo, plataforma con la que los agredidos entraron en contacto para relatar el violento encuentro tras lo sucedido el pasado 1 de julio a las 21:40 horas.
La señora, que lanzó todo tipo de insultos tanto en español como en inglés, faltó el respeto a los jóvenes simplemente por el color de su piel y su procedencia. Se refirió a la pareja de chicos como "unos putos aficanos, putos monos, moros de mierda y unos negros".
Profesora en Deusto
Tras los hechos, los chicos se pusieron en contacto con la plataforma Es Racismo, que ha proporcionado un sorprendente dato acerca de la mujer, pues al parecer desempeña las labores de docente en una institución educativa de la localidad de Deusto.
Una de las dos víctimas comentó, en declaraciones a la mencionada plataforma, que él y su amigo pusieron sus pies "en unos asientos libres", cuando a los 10 minutos, la mujer subió al vagón del tren donde viajaban y comenzó a referirse a ellos como "machistas", recriminándoles que el mundo está hecho para las mujeres. Tras la inesperada charla, a la que al parecer la pareja no prestó mucha atención, M. se atrevió a seguirles cuando ambos decidieron cambiarse de asiento y comenzó a grabarles, porque según ella, uno de ellos la quería violar y era "un machista". Esto no sentó nada bien a los dos hombres, que afirman que el resto del vagón no frenó a la pasajera, que pese a ser conscientes de que no habían provocado este desencuentro, comenzó a insultarles al grito de "monos", "violadores", "inmigrantes" o "africanos de mierda".
Nadie intervino, excepto un joven que se sentó en frente de la mujer y pretendió defenderles, aunque sin mayor dilación, la mujer terminó su discurso, se salió con la suya y sin consecuencia alguna, pudo escapar del tren. La plataforma argumenta que con lo preocupante y crítica que es la situación de por sí, es aún más alarmante que siendo profesora, pueda transmitirles esta actitud a sus alumnos.