El pasado sábado 11 de noviembre se celebró en Moscú la 'Cuarta Conferencia de Familias LGTBIQ+', organizada por el Centro de Psicología Social y Proyectos Culturales Resource. La reunión, en la que participaron varios activistas del colectivo, no se hizo pública debido al odio que hay en Rusia hacia las personas LGTBI y únicamente la conocian las personas invitadas al evento.
A pesar de haber tratado de mantener la máxima discreción posible respecto a la conferencia, al salir los participantes fueron atacados por un hombre que les lanzó algún tipo de ácido que según los acusados olía a acetona y fueron golpeados de una manera brutal. Seis personas fueron víctimas del ataque, entre ellas una conocida activista LGTBI rusa, Zoya Matisova, que desde hace poco forma parte de la dirección de la Russian LGTB Network.
Las declaraciones de la Russian LGTB Network
La ONG, cuyo director es Mikhail Tumasov, es la máxima defensora de este colectivo en Rusia. Según un comunicado que ha hecho en Facebook, no hay duda de que la agresión fue un crimen de odio hacia la orientación sexual e identidad de género de los participantes y han presentado a las autoridades una denuncia para que investiguen y detengan al culpable.
El director de la ONG ha brindado apoyo a las víctimas y los organizadores y ha optado por posponer las próximas jornadas para prevenir que ocurra algo similar. Además, según ha declarado a 'Gay Star News', cree que "había una persona, un espía, que se hizo pasar por una persona LGTBI para conseguir la infromación correcta sobre el evento", eso sí, duda sobre si esa misma persona es la que perpetró el ataque.
Se supone que en Rusia lahomosexualidad dejó de ser ilegal en 2013, pero la realidad es muy distinta a eso. Putin, que está muy en contra del colectivo LGTBI, creó una ley contra la propaganda homosexual y desde entonces (aunque en ningún momento ha sido distinto) este colectivo ha sido duramente perseguido, no únicamente por civiles sino por el propio Gobierno ruso.