Diariamente pasan cerca de la Tierra objetos espaciales, por lo que se ha de llevar un control y rastreo de los asteroides que pasan cerca de la influencia gavitatoria de nuestro planeta con el objetivo de calcular su trayectoria y analizar las posibles complicaciones que se pudieran derivar en caso de un hipotético impacto.
Sin embargo, el pasado domingo 16 de agosto se acercó demasiado un asteroide que fue detectado demasiado tarde. Esta roca espacial, que tiene un diámetro de aproximadamente entre tres y seis metros, sobrevoló nuestro planeta a tan solo 2.950 kilómetros de la superficie de la esfera terrestre, sobre el sur del Océano Índico, hacia las 7:08 hora española.
Puede parecer que es mucha distancia, pero se ha clasificado como el asteroide que ha pasado más cerca de la tierra desde que se registran estos hechos, según el Observatorio Astronómico de Sorbano, en Italia. "El asteroide no detectado se aproximó desde la dirección del Sol", según ha indicado Paul Chodas, el director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, a Business Insider. "No lo vimos venir", ha asegurado.
Pero que no cunda el pánico. Si el 2020 GQ, como han llamado a este asteroide, hubiese impactado sobre la Tierra, se habría convertido en una bola de fuego al atravesar la atmósfera, un fenómeno que ocurre varias veces al año. Es decir, habría estallado entre los 3 y los 8 kilómetros osbre la superficie terrestre, por lo que no hubiera supuesto ningún peligro para el ser humano.
Cientos de millones de asteroides a nuestro alrededor
Los expertos estiman que hay cientos de millones de pequeños asteroides del tamaño de 2020 QG, pero hacen hincapié en que son extremadamente difíciles de descubrir hasta que no están lo suficientemente cerca del planeta. Y lo cierto es que la gran mayoría de los asteroides próximos a la Tierra trazan generalmente trayectorias seguras a distancias mucho mayores.
En cualquier caso, lo del pasado domingo, ha servido de mucho para los astrónomos. "Es realmente genial ver un pequeño asteroide acercarse tanto, porque podemos ver que la gravedad de la Tierra dobla drásticamente su trayectoria", explicó Chodas. "Nuestros cálculos muestran que este asteroide giró unos 45 grados cuando pasó por nuestro planeta", detalló este astrónomo de la agencia espacial estadounidense.