Ya estamos en primavera y eso no sólo quiere decir que florecerán los árboles. La llegada de la primavera también nos afecta a todos y a todas. Según los expertos, al menos un 40% de la población sufre la llamada astenia primaveral, un estado en el que nos encontramos cansados e irritables. Pero no hay que asustarse, es algo normal, se trata de un trastorno adaptativo temporal.
La astenia está estrechamente relacionada con todos los cambios por los que pasa nuestro cuerpo durante esta temporada del año, al pasar del frío de invierno al calor del verano. También es un factor el aumento de las horas de luz en el día, algo que favorece el insomnio en algunas personas y provoca irritabilidad y decaimiento físico y mental.
¿Por qué se produce?
La subida de temperaturas y de la presión atmosférica, el aumento de las horas de luz en el día y el cambio de hora (este año será la madrugada del 26 al 27 de marzo) son algunos de los factores que propician los síntomas de la astenia primaveral. Eso, sumado a la llegada de posibles alergias y a la ola de gripe que parece sacudir al país, hace que los ritmos de nuestro cuerpo se vean trastocados.
Algunos de los síntomas son cansancio y somnolencia inexplicable durante el día, falta de energía, problemas para conciliar el sueño o para tener un descanso reparador, pérdida de apetito, problemas para concentrarse y para realizar las actividades habituales durante el día, molestias y dolores de cabeza frecuentes y con más intensidad de lo habitual, apatía o falta de deseo sexual.
¿Cómo combatirla?
1 Buena alimentación e hidratación
Se trata de ayudar al organismo a tener energía necesaria sin realizar grandes esfuerzos. Lentejas o quinoa, alimentos altos en hierro, aportarán todo lo necesario para enfrentarte al día. También se recomienda el consumo de frutos secos como los anacardos, las nueces, los pistachos y las avellanas. También el pescado azul, así como las fresas, el plátano o el aguacate. Los zumos de frutas, líquidos, mucha agua, caldos o infusiones también serán grandes aliados.
2 Ejercicio y descansar mejor
Puede que no apetezca, pero ayudará a sentirte más enérgico y generar más endorfinas, la hormona de la felicidad. Después de hacer ejercicio y mantenerte activo todo el día se descansa mejor. Unas buenas ocho horas de sueño siempre ayudan a afrontar el día siguiente.
3 Definir tu rutina
Establecer una rutina es esencial para motivarte y mantener el ritmo biológico regulado. La adaptación a un determinado modo de vida hace que sea más fácil el hecho de levantarnos de la cama por las mañanas. Tener un propósito del día, unos logros que cumplir.
4 La cafeína y el alcohol no serán tus aliados
Aunque parezca lo contrario, acudir a cafeína y estimulantes no será beneficioso para ganar energía. Tampoco el alcohol, que solo nos hará descansar peor y perder energía. Lo mismo se aplica al consumo del tabaco.